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En los últimos días, el Senado aprobó un proyecto que deroga la ley que autoriza al Ejecutivo el traslado de algunos feriados nacionales a los días lunes. Los argumentos empleados fueron el simbolismo y la costumbre patriótica.
En el país, tenemos 12 feriados nacionales que, en los últimos años, se han trasladado a otras jornadas con el argumento de fomentar el turismo interno. Esto ha generado una discusión que se acarrea desde hace tiempo, ya que muchos compatriotas están en contra de esta práctica.
Nada afecta al espíritu patriota de un verdadero nacionalista, opinan los ciudadanos que piensan que cambiar las fechas de los días festivos es una gran apuesta al turismo que hace crecer la economía del país, y mucha razón tienen. Por ejemplo, el intendente de Ayolas indicó que en el 2016 más de 2.000 personas ingresaron a dicha ciudad en los "feriados largos". Este hecho generó un gran saldo de dinero a hoteles, restaurantes y comercios.
Mientras tanto, algunas personas opinan que se debe respetar el día correspondiente de las fechas conmemorativas, pues constituye una forma de manifestar patriotismo. Pero, ¿acaso fomentar la economía nacional no es una manera de demostrar sentimiento nacionalista?
Por otra parte, se encuentran los pseudopatriotas, ciudadanos que creen que, con la movilidad de los feriados, se arruina la identidad del país. Sin embargo, la hiprocresía de esta gente es vergonzosa, ya que olvida que, por ejemplo, al comprar productos de contrabando está abatiendo a su país.
Amor a la patria es tomar tereré o tirar las basuras en los lugares correspondientes, pues, con las costumbres y los buenos hábitos cívicos, demostramos la felicidad y el orgullo de ser paraguayos. Por eso, con la movilización de algunos feriados, no se está destruyendo la identidad nacional, sino que, simplemente, se apuesta al crecimiento de la economía de nuestro país.
Por Joaquín Tandé (18 años)