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Querés salir con tus amigos del cole y enviás un mensaje al grupo para ver quién se anima al encuentro. Empiezan a proponer lugares para reunirse y hay un empate entre los que quieren ir a la costanera y los que prefieren una tarde con tereré y charlas en una casa particular. Uno de los integrantes no propuso nada y al preguntarle qué opina te dice que “donde ustedes quieran nomás, con lo que decidan, estoy de acuerdo”.
Tomar decisiones sobre dónde se va a dar un encuentro o qué comida se va a servir en una fiesta parecen cosas sin mucha importancia, pero si no se llega a un acuerdo puede provocar la “Tercera Guerra Mundial” entre los amigos.
Elegir algo en un grupo grande de personas no es fácil; todos tienen una forma de pensar distinta a la de los demás. Un claro ejemplo es la clásica discusión entre compañeros para decidir si se hace la fiesta de colación o un viaje por fin de curso. Lo que comienza como un simple intercambio de ideas puede terminar peor que una acalorada asamblea entre políticos.
El problema aparece cuando ciertas personas no están ni a favor ni en contra, sino que simplemente dicen que se acoplarán a la decisión de la mayoría. Esta postura siempre termina siendo un dolor de cabeza para quien se encarga de la organización, ya que no se logra concluir nada.
Si, en el peor de los casos, ocurre un empate entre quienes quieren ir a una discoteca el fin de semana y los que desean armar una peña entre los amigos en su casa, les toca a los indecisos decidir y, si no se mantienen en su postura, se guían por la opinión de sus pares más cercanos.
No está mal que seas una persona que se deja llevar por el voto popular, pero estaría mejor que también propongas ideas o ayudes a hacer una elección. Aunque no lo creas, tu opinión aporta un montón y puede evitar muchas discusiones entre amigos.
La próxima vez que tus amigos te pregunten qué actividad te gustaría hacer con ellos, ayudales a decidir y no seas el famoso “trancapa” que hace que se cancele todo a último minuto por falta de organización.
Por Divina Alarcón (18 años)