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Aunque faltan muchos días para la primavera, al caminar, vemos la explosión de flores de los lapachos, conocidos popularmente como el “tajy”. La naturaleza nos brinda el placer de observar a nuestro precioso árbol nacional florecer desde las ventanillas de los colectivos, cuando caminamos por las veredas o, mejor, parados en un balcón.
El tajy viene de nuestro idioma guaraní que significa “fuerte o resistente”; se lo denomina de esa manera por la dureza de la madera del árbol. Normalmente, los lapachos comienzan a hacerse notar desde inicios de mayo hasta noviembre; entonces, nos quedan cuatro meses para seguir apreciando su belleza.
¿Sabías que el tajy se consume como té y aporta beneficios a la salud? También se lo llama “bebidas de los incas”; para prepararlo se utiliza la corteza interior del lapacho, la cual brinda minerales y vitaminas como el calcio, hierro, magnesio y yodo. Además, gracias a la resistencia de la madera de este árbol, se emplea para la producción de muebles.
Asimismo, expertos en salud comentan que el té actúa en nuestro cuerpo limpiando la sangre, disminuye el riesgo de sufrir diabetes, ayuda en los problemas gastrointestinales, entre otros beneficios. Gracias a dichas propiedades, esta bebida también es conocida en países como Brasil y Argentina.
Entre los varios tipos de tajy que hay en suelo paraguayo, solo algunos conocen sus nombres, pues, normalmente, los percibimos por sus colores. “Handroanthus heptaphyllus” es la denominación científica del lapacho lila, “Roseo Alba” es el árbol blanco, “Impetiginosa” se le dice al tajy rosado y, en cuanto al amarillo, se lo nombra “Pulcherrima”.
Según nuestros abuelos, si estos lapachos florecen antes de invierno, no hará un frío de locos como suele ser. Si bien ya vemos por las calles algunos árboles coloridos, pero en agosto, después del frío, los tajy ya estarán completamente con los pimpollos abiertos.
La naturaleza se encarga de adornar y embellecer cada rincón de nuestras ciudades que, por cierto, disimula las calles llenas de baches y veredas en mal estado. ¡Qué esperás para sacarte una selfi con el lapacho de la esquina de tu casa!
Por Ezequiel Alegre (17 años)