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Karina Vetrano era una bloguera estadounidense, conocida por los consejos que daba a sus seguidores para que se mantengan en forma. Acostumbraba a trotar todas las mañanas en un parque de Nueva York, pero como no regresaba, su padre dio aviso a la policía y fue hallada muerta en el lugar. La fitness de 30 años fue golpeada, violada y estrangulada.
Karina, habitualmente, subía videos en sus redes sociales, mostrando y explicando algunas rutinas de ejercicios para sus millones de seguidores, pero también publicaba sus actividades diarias. Según el informe policial, el asesino la habría encontrado a través del sistema de geocalización del Instagram. Es por eso que algunas personas se alertaron con lo sucedido, pues son conscientes de que también exponen en sus distintas cuentas, prácticamente, todo lo que hacen en el día, incluso, agregan hasta sus ubicaciones.
Como todos sabemos y escuchamos repetidas veces, las redes sociales son muy útiles en nuestras vidas; sin embargo, el uso inadecuado de las mismas puede traer consecuencias negativas. En ocasiones, nos exponemos demasiado publicando tantas informaciones de nuestras vidas en las cuentas.
¿Sos de las personas que diariamente comparten en sus redes sociales dónde están, qué hacen o hasta qué comen? Si es así, te aseguro que no sos la única, pues mucha gente habitualmente expone en sus cuentas todas las actividades que realiza en el día, sin ningún tipo de precaución.
En el caso que estés acostumbrada a publicar en qué cine estás con tus amigos o a qué restaurant vas a ir a cenar con tu pareja, sería más conveniente que comiences a sacar ese hábito de tu vida, pues puede acarrear consecuencias graves. No es necesario que todos estén informados de lo que hacés o qué lugar vas a ir a visitar. Y, como dice un conocido refrán: “Es mejor prevenir que lamentar”.
Por Valeria Candia (19 años)