Cargando...
“Todo empezó cuando llegué a la fundación Aldeas Infantiles SOS de la ciudad de Luque, a los nueve años, luego de que mis padres fallecieran”, expresa Cirilo. Posteriormente, el joven se interesó por la banda musical de la organización y decidió integrar la misma como flautista, siendo la flauta su primer instrumento.
Meses después de que integrara la banda, llegaron nuevas herramientas musicales a la fundación y él tomó el clarinete; aún así, el músico estaba más interesado por la flauta traversa, pero una compañera ya la había elegido y entonces se quedó con el primer material por el que de a poco se fue interesando y destacando.
Para Cirilo, la vida musical en nuestro país va evolucionando cada vez más; comenta que aumentó el campo laboral en este ámbito, pues existen muchas escuelas y conservatorios que impulsan la práctica de algún instrumento. “Si uno es dedicado, siempre va a sobresalir”, relata el joven quien en cada presentación demuestra empeño y pasión por el clarinete.
"La música es sinónimo de arte y belleza, es por eso que amo mi trabajo, interpretar melodías, viajar y conocer nuevas personas", manifiesta. Además de tocar el clarinete, el joven se dedica a enseñar a otros niños de escuelas y conservatorios el amor hacia la música; actualmente, se encuentra cursando el noveno semestre de la carrera de licenciatura en música en la UNA.
Cirilo cuenta que resultó ganador de una competencia que lo llevó a dirigir la Orquesta Sinfónica de la UNA siendo aún estudiante. Este mérito significó un paso muy grande para su carrera artística, pues le permitió alcanzar grandes logros.
“Muchas veces, comunicar a los padres el deseo de ser músicos es para ellos como un balde de agua fría”, dice el clarinetista. Sin embargo, cuenta que si la persona está convencida de lo que le gusta y de lo que está haciendo, no hay impedimentos ni barreras que la atajen.
“Como siempre digo, nada es imposible en el momento de cumplir tus sueños y, con disciplina, llegarás a concretar tus objetivos”, comenta Cirilo.
Finalmente, el clarinetista motiva a los jóvenes para que ingresen al mundo musical; agrega que los chicos deben aprovechar las oportunidades que se les presentan, no solo en lo musical sino en idiomas y otras áreas del conocimiento y el arte.
Por Mónica Rodríguez (19 años)