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Rosita Battilana es la primera persona con síndrome de Down en traer la medalla de oro a Paraguay; ella consiguió el primer puesto en arma, fórmula y sparring en el marco del Torneo Mundial de Taekwondo (ATA) 2018. Al recibir la condecoración, agradeció de rodillas con la bandera paraguaya en la espalda y se descargó expresando eufóricamente “¡Arriba Paraguay!”.
La joven atleta, hija de Graciela Battilana, practica este deporte desde hace cinco años junto a sus instructores Guillermo y Walter Ascurra. Ella no solo es luchadora de Taekwondo, también es activista por los derechos de las personas con discapacidad. La deportista se destaca satisfactoriamente en el atletismo y la natación e, inclusive, es actriz en obras de teatro cuando se da la oportunidad.
“Me siento muy feliz practicando este deporte”, expresa Rosita. Por su parte, la mamá cuenta que desde chiquita le atraen las luchas profesionales a su hija; además, provienen de una familia deportista de contacto, ya que el abuelo de la joven fue un gran boxeador paraguayo. Rosita participa de los Panamericanos Especiales desde el 2014 y también estuvo en el Torneo Mundial de Taekwondo del 2016 desarrollado en Estados Unidos.
“Esta fue mi primera participación con cinturón negro en un certamen internacional y lo pude inaugurar ganando la medalla de oro”, manifiesta. Asimismo, Rosita ya espera con ansias el próximo Panamericano a disputarse en Argentina en el mes de octubre: “Me siento más confiada que nunca y estoy segura que voy a volver a Paraguay con la clasificación al Mundial del 2019”, señala.
A la deportista le motiva mucho representar al país y su madre declara una anécdota significativa para ella y su hija: “El futbolista Juan Manuel Iturbe tiene un cariño especial hacia ella, siempre la apoyó, sin ser un familiar o amigo nuestro. En el Mundial del 2016 en EE.UU., la Secretaría Nacional de Deportes solo nos cubrió los pasajes y nos faltaba el hospedaje; entonces, el jugador se encargó de pagar los gastos del hotel durante los 12 días, inclusive, previo a este Mundial, nos ayudó económicamente”.
“Siempre quiero ganar y si no puedo, soy valiente en el intento” es el lema de la joven luchadora. Igualmente, Rosita trabaja en una escribanía con acompañamiento. La misma tiene mucho interés en la música, la danza y, gracias a su hermano, en las motocicletas. Además, cuenta que su club predilecto es Cerro Porteño.
Por otra parte, Rosita recomienda a los chicos a que practiquen cualquier tipo de deportes, ya que eso fortalece física y espiritualmente. Asimismo, también afirma su petición al Gobierno para los jóvenes con discapacidad: “Queremos nuevas escuelas, salud, trabajo, arte, justicia, respeto, disciplina y control”, concluye.
Por Ricardo Núñez (19 años)