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Cuando uno piensa en un mochilero se imagina a una persona que va caminando por el mundo con su equipaje a cuestas y, en su mayoría, sin mucho dinero. En el centro de Asunción es común encontrar a turistas y, también, a los famosos mochileros. ¿Te animarías a recorrer el país en busca de nuevas experiencias?
Aunque muchos tienen la idea de que un mochilero es alguien que solo se dedica a vagar, vivir de la limosna de todos y tienen una actitud irresponsable, la realidad es bastante distinta. Para poder llegar a sus destinos, estas personas planean con anterioridad sus rutas y posibles gastos, y se preparan para cualquier situación que les pueda surgir.
Si querés aventurarte a conocer el país como todo mochilero, necesitás estar preparado y hay ciertas cosas que no te deben faltar: calzados, ropas por si llueve o hace mucho calor, un kit de primeros auxilios, agua, alguna comida que puedas degustar por el camino y documentos. Tampoco te olvides de llevar tu celular bien cargado para avisarle a tu mamá que estás bien y un poco de dinero para casos de emergencia.
Al tomar la decisión de viajar por el país, solo o en grupo, hay que tomar ciertas precauciones. Muchos mochileros, para ahorrar dinero, recurren a la solidaridad de los pobladores. Hacer “dedo” para que les acerquen a un lugar o hospedarse en la casa de un extraño son ciertas acciones arriesgadas que se debe analizar bien antes de hacer.
A la hora de salir a “mochilear”, hay que tener cuidado; nuestro país se caracteriza por ser hospitalario y solidario, pero también existe mucha inseguridad y no sabemos qué intenciones podría tener quien “intenta” ayudarnos. Es mejor pagar cinco mil guaraníes para viajar en un colectivo antes de exponerte al riesgo con un extraño.
Si estás pensando en empezar a “mochilear”, tenés la opción de visitar algunos lugares como los cerros Tres Kandú, Acahay, Santo Tomás, San Rafael o Yaguarón. También podés animarte a conocer ciudades como Areguá, Vapor Cué, Sapukái o Trinidad.
Animate a cargar tu equipaje y recorrer los rincones más escondidos que tiene nuestro país. Esta experiencia te puede brindar buenos recuerdos y momentos incomparables. ¡A “mochilear” se ha dicho!
Por Divina Alarcón (18 años)