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Los jóvenes del elenco diocesano están felices y se alistan para viajar, en el 2019, a Panamá. “Será una experiencia genial, ya que somos los únicos que vamos a ir para representar al país, a nivel artístico, y es algo que marca historia en la pastoral de la juventud”, manifiesta Katherine, integrante del grupo seleccionado.
Luego de una celebración diocesana, a los chicos del elenco les llegó una propuesta de enviar ideas artísticas para presentarse en el festival de la Jornada Mundial de la Juventud. Entonces, faltando solamente tres semanas para que se cierren las inscripciones, se animaron a hacer un video donde actuaron y bailaron al son de canciones nacionales y lo enviaron a la organización del encuentro.
“El 17 de julio, cuando recibimos el correo enviado por los organizadores del Festival de la Juventud, no podíamos creer que fuimos seleccionados, pues el video lo habíamos grabado y editado solo en una semana. Realmente, los chicos que trabajaron por el material fueron guapísimos y lo que sentimos, ante la respuesta, fue una mezcla de emociones y alegría”, expresa Kathe.
La joven también comenta que, para cubrir los gastos del viaje a Panamá, no están recibiendo ninguna ayuda. Sin embargo, ya organizan algunas actividades con el elenco y se encuentran pidiendo apoyo a toda la gente que desea colaborar con ellos.
Asimismo, cuenta que “ahora somos 50 jóvenes los que integramos el elenco diocesano y nuestro objetivo principal es evangelizar a través de la música, el canto y el arte en sí. Además, el grupo recibe con los brazos abiertos a todos los chicos, de diferentes parroquias, que deseen realizar diversas actividades como bailar y actuar.
Katherine declara que la motivación del elenco es saber que los chicos y las chicas encuentran un lugar en donde se sienten a gusto y, por sobre todo, pueden hacer llegar el mensaje de Jesús de una manera artística y diferente.
Finalmente, Kathe aconseja a los jóvenes a que sigan soñando y cumpliendo lo que tanto anhelan. “No pierdan oportunidades por miedo, salgan de la zona de confort, como dice el papa Francisco, para buscar nuevas cosas y confíen en Dios dejando todo en sus manos, pues su tiempo es verdaderamente perfecto”, culmina.
Por Andrea Parra (18 años)