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La frase “querer es poder”, al parecer, es muy utilizada cuando una persona quiere verse hermosa y recurre a la cirugía plástica, pues nadie nace con un rostro simétricamente perfecto. Remodelar la nariz a través de una rinoplastía, colágenos en los labios y bótox para las arrugas son algunos retoques para la cara que te pueden dejar bella o bestia.
Algunas milenialls, incluso, prefieren una cirugía estética como regalo de 15 o 18 años, pues el tiempo avanza y las fiestas de quinceañeras ya no están entre las opciones. Sin embargo, al estar dentro del quirófano, a fin de salir con implantes en los pechos o una cintura 90, 60, 90 puede resultar peligroso, ya que hacerse una reconstrucción en partes del cuerpo requiere de profesionales capaces y cero negligencia médica; ¡suerte con esta última!
Días atrás, por ejemplo, una mujer de 25 años falleció de un infarto en pleno quirófano tras someterse a la lipo. Además, hace unos meses una señora, en Argentina, había pagado 90.000 pesos, lo que serían unos 20.000.000 de guaraníes, para una liposucción y, antes de su alta, falleció a causa de complicaciones; cuidado, ese afán de querer pasar rápidamente a una buena figura puede terminar siendo fatal.
Si bien las pequeñas retocadas con elementos químicos tienen el objetivo de hacerte lucir excelente, las exageradas cirugías, en algunos casos, te dejan peor de lo que pensás que estabas. A veces, unas arrugas en la cara quedan mil veces mejor que bótox inyectados incorrectamente y colágenos mal cargados. Figuras reconocidas, que de pequeñas tuvieron un rostro angelical, arruinaron su mejor carta de presentación por culpa de las cirugías plásticas.
La actriz Lindsay Lohan, la empresaria Donatella Versace o el difunto Michael Jackson son solo algunos personajes conocidos y muy queridos pero, a la vez, criticados por sus operaciones faciales que llaman la atención de todos.
El exceso de vanidad pareciera que no tiene límite, pues existen personas que, para achicar y moldear la cintura, recurren a la cirugía de "las costillas", la cual es una de las más arriesgadas, ya que el paciente está dispuesto a quitarse algunas. Kim Kardashian es otra de las celebridades conocidas por sus operaciones, pues el llamativo físico que tiene, no es por pasar tiempo en el gimnasio.
Querer verse como un ángel de Victoria's Secret o como un Brat Pitt no está mal, lo incorrecto es desear ser aceptados por los demás superficialmente, sin que antes vos mismo lo hagas.
Por Ezequiel Alegre (17 años)