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Las personas amantes del chocolate saben lo frustrante que es necesitar mucha dulzura en el cuerpo y no tener ni la envoltura de un dulce en la casa. Este alimento irresistible es la única solución para combatir con éxito los días grises cargados de lágrimas y nostalgia.
¿Te imaginaste alguna vez lo feliz que serías si existiese una fábrica de chocolate como la de Willy Wonka? Sin dudar, te comprarías todas las barras para encontrar el boleto dorado y poder disfrutar de las cascadas de chocolates, ¿verdad?
¿Quién no se ha consolado con una barra de dulce luego de una ruptura amorosa o un mal día en el trabajo? Para muchos, la única forma de calmar la tristeza o el malhumor es comer uno o varios bombones. No importa quién te regale un dulce o el momento del día en que lo consumas, porque el amante de este alimento siempre será feliz cuando reciba bombones.
En el mes del amor, vemos chocolates por todos lados, pues es el mejor detalle que alguien puede obsequiar a su pareja. El cacao es sinónimo de dulzura y mucho romanticismo, pues alguna vez habrás escuchado que alguien te dijo: “¡Se te cayó el papel que te envuelve, bombón!”.
A pesar de que intentes dejar tu vicio por el chocolate, no vas a poder, porque es tu única forma de sentirte mejor y reemplazar este dulce por otro alimento sería como cambiar el oro por la plata. Disfrutar con tu mejor amiga o tu novio de una barra hace que se te suban los ánimos y que el ambiente sea más agradable.
No hay nada más dulce y relajante que dejar que una barrita de chocolate se derrita en la boca. La combinación del azúcar con la masa y la manteca de cacao dio un resultado mágico: el chocolate, que a muchas personas del mundo les encanta y enloquece.
El consumo del chocolate, siempre que no sea en exceso ni ponga en peligro tu salud, es bueno.Y vos, qué tipo de chocolate preferís: ¿el blanco o el negro amargo? Cuando te sientas sin ganas, mejor comprá un chocolate y disfrutalo viendo una peli.
Por Mónica Rodríguez (18 años)