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El lunes por la madrugada, en el barrio Itá Enramada de Asunción, golpearon y asaltaron a Jorge Sánchez (19) y a su novia. Cuando estos volvían de una fiesta, fueron sorprendidos por “La Camorra”, un grupo de 11 jóvenes que atacan y roban a las personas “por diversión”.
No es la primera vez que esta pandilla entra en acción, según algunas personas de la zona. Los adolescentes siempre protagonizan ese tipo de actos vandálicos y se caracterizan por actuar con mucha violencia. El modus operandi de la "La Camorra" es ubicar a las víctimas, darles una golpiza y robarles algo como “trofeo”.
Los jóvenes de esta banda no poseen ninguna necesidad de realizar estos hechos, ya que disfrutan de una buena posición económica. No obstante, ni aunque fuesen de escasos recursos, lastimar o asaltar a alguien no se justifica por nada.
Nadie, en su sano juicio, golpearía de forma tan brutal a una persona solo por “diversión”. Es ahí que se nota la carencia de orientación por parte de los padres con los hijos. Es evidente que les falta más atención pues, se supone, que solo les dan dinero y no les ponen límites.
Por otro lado, una de las víctimas llamó al 911 cuando estaba siendo atacada, pero no fue atendida. Entonces, nos preguntamos, una vez más, ¿dónde estaba la Policía cuando se la necesitaba? De nada sirve que después de horas del atraco, los agentes del orden aparezcan, porque ya se consumó el hecho y nadie estuvo ahí para impedir que sucediera. ¿Te imaginás estar en una situación asalto y golpiza, y que nadie acuda a ayudarte?
Estos adolescentes deben ser acusados de robo agravado, sin importar la edad que tengan ni la posición económica que ocupen. Han sido identificados tres de los agresores, pero ¿y los otros 8? Los agentes de seguridad dicen que quieren atrapar a los demás. Sin embargo, en la mayoría de los casos que afectan a gente adinerada, todo se queda a medias y, con un poco de plata, los culpables quedan impunes.
Esperemos que estos hijos de papi maduren y se den cuenta de que no es divertido robar y, mucho menos, lastimar a las personas. Así también, que las autoridades cumplan con su trabajo y atrapen a todos los responsables de estos hechos.
Por Yanina Sosa (16 años)