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El calor intenso que estamos sufriendo es causante de varios problemas y complicaciones. Este último 23 de enero, tuvimos una sensación térmica de 48 grados, fue el día más caluroso en la historia de nuestro país y muchas personas sufrieron por exponerse tanto tiempo a altas temperaturas.
Durante el verano y las vacaciones, la mayoría de los habitantes de este folclórico país salen a refrescarse, ya sea en un balneario, el río o la costanera. Para cada salida, tenés que tomar varios recaudos. Es muy importante tratar de mantenerse la menor cantidad de tiempo bajo el sol, ya que la exposición podría ser causante de un fuerte golpe de calor, insolación y hasta cáncer de piel.
Utilizar bloqueador es una alternativa de mucha utilidad para protegerse de los intensos rayos solares. Si tenés que permanecer expuesto inevitablemente, ya sea por tu trabajo o porque debés esperar el colectivo, es mejor que, antes de salir de tu casa, te coloques sobre la piel esa crema protectora que puede ayudarte a evitar tantos problemas.
Si de sustancias que te ayudan a combatir el calor hablamos, el agua aparece en el primer lugar. Con el correr del día y la temperatura que sube a cada hora, perdemos una gran cantidad de líquido a través del sudor; es por eso que debemos tomar mucha agua para recuperarnos y, además de eso, refrescarnos; no es necesario esperar a tener sed.
Para esta época, se recomienda no realizar ningún tipo de actividad física intensa entre las 11:00 y las 16:00. Los deportistas y atletas deben abstenerse de cualquier exposición al sol en ese lapso, porque corren varios riesgos. Otro de los problemas que podemos observar es que cuando una persona se encuentra en un ambiente con aire acondicionado recibe un fuerte golpe de calor al salir, hecho que puede provocar mareos o intensos dolores de cabeza que dificultan continuar normalmente con la rutina.
A todos estos problemas, como si fuesen pocos, se suman los constantes cortes de agua y de luz. Así que no olvides tomar la mayor cantidad de precauciones para enfrentar el desesperante calor que aqueja a nuestro país.
Por Diego Benítez (19 años)