Andrés Barbero, el más destacado médico, erudito y filántropo paraguayo

Farmacéutico, médico, científico, coleccionista de documentos históricos y elementos arqueológicos indígenas son algunas de las características del Dr. Andrés Barbero. El destacado filántropo brindó sus luces a la ciencia a principios del siglo XX.

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Nacido en Asunción el 28 de julio de 1877, de padres italianos, fue el único hijo varón de la familia Barbero-Crosa. Desde muy joven, Andrés mostró especial interés por la salud, hecho que lo llevó a graduarse primero de farmacéutico y posteriormente estudió medicina, egresando en 1904 con el título número uno de la primera promoción de médicos de nuestro país.

Gracias a sus gestiones se realizaron varias obras importantes en la salud pública, como la creación del Hospital Regional de San Pedro, especializado para la lucha contra la leishmaniasis, y la fundación de la Cruz Roja Paraguaya, cuya rama materno-infantil fue su mayor dedicación. Durante la Guerra del Chaco, la Cruz Roja desempeñó un papel muy importante: el Dr. Barbero organizó el principal centro de atención sanitaria en el local de la Escuela Militar y montó 17 hospitales de sangre cubriendo así las necesidades de la emergencia bélica.

Además, fue creador de las escuelas técnicas como las de enfermería hospitalaria, de obstetras rurales, de asistencia social y de dietistas, varias de ellas hoy dependientes de la Universidad Nacional de Asunción como es el caso del instituto que lleva su nombre: “Dr. Andrés Barbero”.

La atracción que tuvo por las ciencias físicas y naturales hizo que el Dr. Barbero formara parte de la Sociedad Científica del Paraguay, fundada en 1921. El eminente filántropo estudió a los indígenas del Paraguay y para preservar la cultura material de los mismos fundó el Museo de Historia Natural y Etnografía. También intervino en la creación de la colonia “Fray Bartolomé de las Casas” con el Gral. Juan Belaieff para la etnia Maká.

Fue honrado en 1942 por el Gobierno Nacional, al recibir la condecoración de la Orden Nacional del Mérito. Luchó siempre para que cada habitante de este país tuviera una mejor calidad de vida e igualdad de derechos y condiciones.

Falleció a los 73 años de edad, el 14 de febrero de 1951, dejando como legado las obras que realizó y sabiendo que su nombre sería recordado siempre por la sociedad paraguaya, que reconoce en el Dr. Andrés Barbero a uno de los más grandes filántropos que haya producido la tierra guaraní.

Por Romina Ferreira (18 años)

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