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Los esteroides anabólicos son versiones sintéticas de la testosterona, la hormona sexual masculina. Esta última, que es producida en los testículos, tiene la función de desarrollar los tejidos reproductivos y las características físicas de los adolescentes varones.
Esta droga fue creada para tratar trastornos hormonales como el hipogonadismo, una condición en la que los testículos no generan suficiente testosterona para lograr un completo desarrollo sexual en el joven. Asimismo, la ciencia médica constató que los anabólicos sirven para tratar la andropausia, el hipopituitarismo, la osteoporosis y las anemias refractarias.
El uso de anabólicos es legal solo cuando se posee una prescripción médica. Sin embargo, corredores, luchadores y atletas de todo tipo recurren a estos fármacos, sin las indicaciones de un médico, con la idea de aumentar su resistencia física e incrementar el tamaño de sus músculos.
Existen distintos tipos de esteroides anabólicos, pero la venta de todos está restringida, ya que solo pueden ser comprados con una prescripción médica. Algunos de estos fármacos se inyectan intramuscularmente y otros vienen en ungüentos o cremas que se frotan en la piel.
“El consumo indebido de suplementos anabólicos causa en el metabolismo hipernatremia, el aumento del sodio en la sangre; esto deriva en la producción de varios efectos secundarios que dañan a una multitud de aparatos y sistemas del organismo”, comenta la licenciada en nutrición Katherin Arévalos.
Además, la licenciada explica que el abuso de los esteroides anabólicos se asocia a una gran diversidad de efectos secundarios; por ejemplo, la aparición del acné, hipertensión arterial, daño en órganos internos, ataques al corazón, desarrollo de cáncer del hígado y otras consecuencias que ponen en riesgo la vida de las personas.
La profesional de la salud agrega que en los hombres, el abuso de esteroides anabólicos disminuye la producción de espermatozoides y ocasiona ginecomastia, el agrandamiento de las glándulas mamarias. En las mujeres, el consumo desmedido de estos fármacos puede producir el engrosamiento de la voz y el crecimiento de vello facial.
Muchos de los efectos de estas hormonas son permanentes; sin embargo, algunas consecuencias pueden desaparecer luego de que el uso de los anabólicos se detenga. “Todo depende del momento en que la persona deja de utilizarlas y el grado de daño que ocasionó el consumo dentro del organismo para que estas repercusiones se puedan revertir”, concluyó la Lic. Arévalos.
A pesar de sus efectos adversos, el uso de estos fármacos sin ningún control médico es frecuente entre los usuarios de gimnasios. La venta de anabólicos en estos locales está prohibida por la ley 836 del Código Sanitario del Ministerio de Salud y la comercialización de estas drogas, fuera de las farmacias habilitadas, tiene una pena privativa de libertad de hasta tres años.
Un estudio del Instituto Dr. Andrés Barbero de la Universidad Nacional de Asunción, realizado en el 2017 por el investigador Hugo Martínez Ortellado, afirma que hay un preocupante abuso en el consumo de esteroides anabólicos dentro de los gimnasios de la capital.
La encuesta, realizada con una muestra de 41 jóvenes asuncenos, reveló que el 36,6% de los entrevistados usa estos fármacos con el único fin de mejorar su aspecto físico y el 63% utiliza estas drogas dos veces por semana. Muchos usuarios de anabólicos consumen dosis mayores a las recetadas por los doctores en el empleo terapéutico de estas hormonas.
Los participantes de la encuesta mencionaron que conocen los efectos contraproducentes del abuso de estos fármacos y, entre estas consecuencias, citaron la pérdida del cabello, el acné y el aumento de la masa muscular. Asimismo, el 68,8% de los entrevistados afirma que obtuvo información sobre los esteroides anabólicos en la web.
La imagen de Diego Maradona en el Mundial del '94, abandonando el campo de juego con una enfermera rubia, recorrió todo el planeta. El delantero estrella de la selección argentina fue expulsado de la contienda futbolística luego de haber dado positivo a la droga efedrina en la prueba de antidopaje.
El consumo de estos fármacos no se da solo en el mundo del deporte, pues un 30% de los colegiales de Junín, ciudad argentina, admitió haber utilizado estas hormonas una o más veces, según estudios del Colegio de Farmacéuticos de dicha localidad. Por otra parte, la Revista de la Asociación Médica Estadounidense afirma que hay entre 2,9 y 4 millones de consumidores de esteroides anabólicos en Estados Unidos.
A pesar de las restricciones en la venta de estas drogas, el uso de esteroides es frecuente dentro de deportes como el fisiculturismo. “Muchos gimnasios lucran con la venta de anabólicos porque necesitan que sus atletas consigan un cuerpo de competición”, comenta el preparador físico Luis Pereira.
“Algunas veces, los gimnastas se aplican anabólicos a escondidas de sus entrenadores y van a farmacias donde pagan un monto para que les apliquen estas hormonas. Con estas drogas, los chicos consiguen el cuerpo que desean, pero, a la larga, el uso de estas sustancias tiene consecuencias negativas”, explica el instructor.
“Nunca recomiendo a mis alumnos el uso de esteroides porque conozco sus efectos contraproducentes. Hay gente que solo analiza qué anabólicos aplicarse, en qué medidas y qué entrenamientos realizar, pero casi nadie se fija en las letras chiquitas de los prospectos y en lo que estos fármacos pueden ocasionar en el cuerpo”, añade el profesional.
El preparador físico explica que, en especial, son los jóvenes los que recurren a este tipo de drogas para mejorar su aspecto físico. “El consumo empieza en los colegios, ya que los chicos ven que sus compañeros tiene mejor físico que ellos y recurren a estas hormonas para cambiar su apariencia y desarrollar sus músculos”, expresa Pereira.
Con respecto a los anabólicos más utilizados dentro de las competencias fitness, el entrenador comenta que resulta imposible especificar el nombre de cada uno de estos fármacos. Actualmente, existe una variedad enorme de estas sustancias y la mezcla entre los distintos tipos de esteroides es muy habitual.
El instructor recomienda, a quienes están interesados en el fisiculturismo, que se sometan a un análisis completo, tanto psicológico como físico, antes de iniciar su preparación deportiva. También, aconseja a los jóvenes que eviten consumir cualquier tipo de sustancia sin la supervisión de un profesional.
Asimismo, el entrenador sugiere el uso de suplementos naturales que son inofensivos para el organismo y están hechos con proteínas extraídas de alimentos como los huevos y la leche. Para concluir, el preparador explica que es posible obtener un cuerpo fitness, sin el uso de anabólicos, si los ejercicios son acompañados con una dieta adecuada.
A la luz de estos datos y la opinión de los profesionales, resulta evidente que los anabólicos son útiles para el tratamiento de determinados trastornos físicos. Sin embargo, la utilización de estos fármacos sin la autorización de profesionales, con fines estéticos o deportivos, pone en riesgo la salud de quienes deciden utilizarlos.
Por Agustina Vallena (19 años)