Alrededor de una fogata y con la magia de la música, se viven las emotivas peñas

¿Quién alguna vez no participó de una peña cantando los mejores hits musicales? La compañía de amigos, buena onda y momentos eufóricos están garantizados a la hora de disfrutar esta experiencia, en donde el compa guitarrista demuestra todo su potencial.

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Las vacaciones lentamente llegan a su término y muchos ya piensan con agobio en volver a la rutina del laburo y los estudios. Seguramente, algunos grupos de amigos se pusieron las pilas durante los meses de reposo para organizar encuentros con los compañeros de toda la vida.

Generalmente, las peñas son más fáciles de organizar en épocas de colegio, ya que la conexión con los compañeros es más rápida. Con el transcurrir del tiempo, cuesta mucho ver de vuelta a los excompis, así que la mejor opción es asistir a una peña. ¿Te acordás cuando cantabas a todo pulmón: “Viva el Che y los Rolling Stones”?

En cada grupo de amigos, a veces solo uno tiene la habilidad de ejecutar con talento la guitarra, por lo que se convierte en el alma de la fiesta y el encargado de elegir las músicas que animarán durante toda la noche. Pero no siempre les das el gusto a todos, ya que algunos suelen ser exigentes y manifiestan su disconformidad con el músico cuando no conoce ciertos temas de su preferencia.

Clásicos de Attaque 77 como “Hacelo por mí” y “Arrancacorazones” no pueden faltar en el repertorio; los temas más coreados provienen de reconocidos grupos como “No te va gustar”, “Enanitos Verdes”, “Auténticos Decadentes”, etc. Las músicas de bandas locales más tocadas son de los K-chiporros, Salamandra y Los Verduleros.

Situaciones muy divertidas se viven en las peñas como cuando el cantante se equivoca la letra de la música y recibe los abucheos del público; sí o sí están los que no superan a sus exs y se ponen sentimentales, gritando con rabia los temas románticos. Además, no puede faltar el amigo pasado de copas que, con algunos tambaleos, intenta bailar con entusiasmo, generando risas en los demás.

Alrededor de una fogata en el campo o en el quincho de una casa son los escenarios de las populares peñas. Mientras algunos disfrutan sus movidas nocturnas en las discos más lujosas, otros optan bailar y cantar con el grupito de siempre en el hogar.

Es innegable el poder que tiene la música para unir a los seres queridos y regalar recuerdos cargados de emotividad. Así que, ya sabés si extrañás a tus excompis o querés juntarte con tus amigos de la facu y del trabajo, la mejor opción es organizar una peña y disfrutar de inolvidables momentos llenos de magia y ritmo.

Por Víctor Martínez (19 años)

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