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La autoconfianza opera de forma similar al sistema circulatorio del cuerpo; al igual que la sangre fluye por distintos órganos vitales, trasladando elementos nutritivos, la seguridad atraviesa el universo de nuestras metas para llenarlas de fuerza y vehemencia. Si bien no comprendemos a la perfección cómo funciona el aparato del tejido rojo, tenemos una certeza: no puede dejar de enviar sus suministros a las células del cerebro.
Al igual que el tejido sanguíneo desempeña funciones vitales en el organismo, la autoconfianza realiza tareas elementales en nuestra vida diaria. De ahí que, según el Oxford Handbook of Positive Psychology, si una persona carece de confianza, el fenómeno de la duda paralizadora corromperá la visión que tenga acerca de sus capacidades para alcanzar sueños y metas, dando paso a la incertidumbre y esfumando esperanzas.
La falta de confianza constituye un virus que contamina nuestros sueños y expectativas, diluyendo esfuerzos e impulsos para dar pasos trascendentales en la vida. ¿Alguna vez desististe de postularte a un trabajo o una beca estudiantil como consecuencia de tu inseguridad? Por otro lado, ¿pasaste noches sin dormir repitiendo que no ibas a ingresar a la universidad o no serías capar de defender un proyecto académico?
Para eliminar las inseguridades y aumentar la autoconfianza, existen diversas guías que nos ayudarán a continuar en la lucha por alcanzar nuestras metas. Por ejemplo, la Asociación Americana de Psicología afirma que realizar actividad física, de manera constante y con compromiso, ayuda a fortalecer la autoconfianza; asimismo, este hábito saludable actúa como un mecanismo de prevención contra la depresión y la ansiedad.
En un artículo publicado por The New York Times, el escritor del libro Carisma y Comando, Charlie Houpert, recomienda introducir cambios desafiantes a la vida cotidiana, abandonando la zona de confort. De esta forma, si a diario expandimos nuestros límites, pronto abandonaremos las inseguridades y la autoconfianza tocará a la puerta. ¿Imaginás que desafíos como leer un libro cada semana o aprender a hablar guaraní correctamente te ayuden a ganar confianza?
Asimismo, un cambio en tu postura del cuerpo también puede convertirse en la llave que abra la puerta de la confianza. Según una investigación de la Universidad Estatal de Ohio, sentarse derecho en la silla no es solo bueno para la columna vertebral, sino también para ganar seguridad, pues una buena posición te dará mayor confianza para afrontar las tareas que realizás.
Así pues, con estas técnicas, ya podrás dejar de lado las inseguridades y subir otro peldaño de la escalera que te lleva hacia tus metas.
Rebeca Vázquez (18 años)