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La inseguridad se vuelve nuestra principal enemiga y las autoridades del área están perdiendo la batalla contra los delincuentes. Ni el famoso consejo “no uses tu celular en la calle” te ayuda en estos días, pues aunque no tengas nada en la mano, los motochorros no dudarán en “apretarte” con un cuchillo o un revólver.
En el mes de julio, el ministro del interior Juan Ernesto Villamayor destacó que, en el primer año de gobierno del señor Abdo Benítez, la inseguridad disminuyó en un 50%; pero , ¿esto se ve reflejado en la realidad?
Hace unas semanas, mataron a un guardia de seguridad a plena luz del día; los delincuentes intentaron robarle la escopeta que el hombre utilizaba como elemento de trabajo. Las imágenes de un circuito cerrado muestran que los motochorros bajan con pistola en mano y despojan de una de sus armas al guardia de seguridad, quien se resiste, desenfunda un revólver y dispara contra el ladrón que luego falleció.
Lastimosamente, el guardia también fue herido con el arma de fuego del motoasaltante y murió. A estos delincuentes no les interesa en lo mínimo la vida de las personas y no dudarán en meter plomo si no consiguen lo que quieren; pero “Bolamayor”, como apodó el senador Payo Cubas al ministro del Interior, dice que la inseguridad ha disminuido.
¿Será qué Villamayor vive con Alicia, en el país de las maravillas o se pasa volando en una nube como Goku?, ya que no percibe o no le interesa la zozobra por la que estamos pasando los ciudadanos.
De igual forma, en el mes de agosto, el Ministro destacó que en el microcentro de Asunción, la inseguridad disminuyó en un 90% pero, ¿qué pasa con el resto del país? Hace un mes, el peligroso narcotraficante “Samura” fue liberado por sus compinches y un comisario fue abatido; ah, ¡disculpen!, ese caso resultó ser aislado, según Villamayor.
Resulta fácil culpar a los efectivos de la policía, diciendo que son unos inútiles y corruptos; quizás algunos uniformados lo son. No obstante, los agentes de la ley trabajan contra una gran marea de dificultades como, por ejemplo, solo contar con 50.000 guaraníes diarios para el combustible de una patrullera.
La Policía Nacional pide a gritos que el Estado le entregue los recursos necesarios para poder combatir de buena forma a la delincuencia. La solución no está en sacar a los militares a las calles, más bien el problema, quizás, se haga más pequeño, si se destina más dinero para los agentes que tratan de protegernos todos los días.
El Ministerio de Hacienda argumenta que no hay dinero, entonces, ¿por qué no se reduce la cantidad de funcionarios “fantasmas” en las distintas instituciones del Estado y se direcciona ese dinero a los entes de seguridad?
La ciudadanía se encuentra cansada y pide la cabeza del ministro del Interior y, al parecer, algunos parlamentarios también ya que Villamayor será interpelado ante el Senado. Mientras nuestros gobernantes antepongan sus intereses al bienestar de la ciudadanía “ndajahamoai moove” y seguiremos lamentando la muerte de estudiantes y personas trabajadoras en manos de asaltantes y traficantes de drogas.
Por Alejandro Gauna (18 años)