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Siempre que alguien roba un objeto, el afectado se pregunta por qué el ladrón lo hace. Una serie de Netflix, llamada Trinkets, refleja detalladamente la vida de tres jóvenes cleptómanas y muestra que, en muchos casos, las verdaderas razones, por las cuales una persona toma lo que no le pertenece, no se encuentran entre la necesidad y la delincuencia.
Así pues, una vida llena de lujos, un penoso pasado y la ausencia de pilares afectivos constituyen algunas de las realidades escondidas detrás de las protagonistas Moe, Tabitha y Elodie. De esta manera, el reparto plasma la relación entre la cleptomanía y los diversos factores que nada tienen que ver con la posición económica.
Conforme uno va reproduciendo la serie, se nota una falla de resistencia, pues la cleptomanía es un trastorno que se caracteriza por el fracaso a soportar impulsos que llevan a robar, según un informe de la docente Ángela Ibáñez, miembro del Departamento de Medicina de la Universidad de Alcalá, España. Además, este estudio afirma que lo hurtado, normalmente, no va destinado al uso personal ni tiene fines lucrativos.
De acuerdo al informe mencionado, la cleptomanía puede ser una manifestación dentro del espectro de los trastornos afectivos, psquiátricos, de depresión, alimentarios o adictivos. Por ejemplo, en Trinkets, cuando las jovencitas enfrentan momentos complicados, vinculados con aspectos afectuosos, estas ven las tiendas como mandalas a pintar, a fin de relajarse, sacar afuera la rabia y dejarse llevar por los impulsos, repitiendo el mismo acto como si este fuera una droga.
Por otra parte, recordemos que las conocidas actrices Winona Ryder y Lindsay Lohan representan algunos ejemplos claros de que ni la fama garantiza una vida perfecta, sin impulsos ni ansiedades, ya que ambas fueron descubiertas hurtando objetos innecesarios en centros comerciales. La radiante Katy Perry y la seductora Megan Fox no son excepción en esta lista, pues la primera se llevaba cosas de los hoteles y la segunda, por su lado, fue sorprendida robando lapices labiales.
Quizás, esta nueva serie contenga escenas ordinarias y características clichés en sus personajes, pero la seguridad de que la cleptomanía irradia sus rasgos dentro de la misma se encuentra firme. Sin embargo, la guionista Kirsten Smith apostó por convertir las páginas de su novela en un breve e interesante reparto juvenil que, hoy, podemos ver en las pantallas de Netflix.
Esta serie estadounidense tiene solamente 10 episodios, los cuales duran menos de media hora. Así que, si querés conocer más acerca de lo que hay entre un robo, un impulso y un trastorno, podés animarte a hacer una maratón de Trinkets y pulir un poco tus conocimientos acerca de este padecimiento que no perdona al sector juvenil.
Por Andrea Parra (19 años)