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Debemos sostener que no todo está perdido.
Continuidad de la acción climática
El ánimo de fortalecer y garantizar las cadenas de suministro internacionales, en aras de la competitividad y la seguridad del país, ha llevado a que tanto republicanos como demócratas apoyen la energía geotérmica de próxima generación, existiendo antecedentes de apoyo bipartidista en el desarrollo de energías limpias.
Resistencia Subnacional
America Is All In fue una iniciativa surgida tras el anuncio de Trump sobre la salida de los Acuerdos de París. En ella se agruparon comunidades, estados, pueblos originarios y empresarios. Se firmó una declaración en la que rectores de universidades, gobernadores y líderes empresariales se comprometían a cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.
Todo este compromiso, sumado a los más de 4,000 alcaldes firmantes, hizo posible que, en 2019, se reflejara que, incluso sin el apoyo federal, los Estados Unidos podrían reducir hasta un 37% de sus emisiones.
A nivel estatal, las políticas climáticas promulgadas son muy ambiciosas (ya se mencionó el caso de California). Por ejemplo, la Alianza Climática Bipartidista agrupa a 24 estados y territorios que representan algo más de la mitad de la población y más de la mitad de toda la economía de los Estados Unidos. Esta coalición se ha comprometido colectivamente a alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Existen ejemplos adicionales en la ciudadanía y en los representantes de varios estados, quienes han promovido nuevas leyes que obligan a la reducción de emisiones, restauración de ecosistemas y resiliencia al cambio climático. Basta con señalar los casos de Washington y Maryland, que han fijado objetivos muy ambiciosos.
Otro de los movimientos esperanzadores es Climate Mayors, una agrupación de 350 líderes municipales de ambos partidos que impulsan medidas de acción climática en sus localidades. Las medidas incluyen transporte público, infraestructura verde, reducción de emisiones, mitigación y construcción sostenible, todo sin el soporte federal.
Energías renovables y sus incentivos
En agosto de 2024, varios miembros republicanos de la Cámara de Representantes (18 en total) instaron a no derogar los créditos fiscales para la energía limpia de la Ley de Reducción de la Inflación. La base para esta solicitud citaba la necesidad de seguridad y certidumbre, así como la creación de empleo, reconociendo los beneficios de estas medidas. Los datos sobre el crecimiento de las energías renovables y sus beneficios son contundentes.
Eliminación del carbono y descarbonización industrial
La Ley de Tecnologías de Eliminación de Carbono y Almacenamiento Eficiente es una ley bipartidista. Tanto republicanos como demócratas han promovido varias leyes en beneficio del clima, y existen varias propuestas que serán estudiadas en la próxima legislatura.
El Senado ha apoyado varios de estos proyectos, que también cuentan con el respaldo de empresarios, la industria y actores a favor del clima. En síntesis, se trata de un apoyo amplio, que incluye a todos los actores involucrados. Esto nos lleva a concluir que no todo se reduce al lobby del petróleo.
Siguiendo este apoyo bipartidista y en algunos casos bicamerales, desde el Congreso se busca que los Estados Unidos sigan siendo uno de los líderes en la industria del aluminio y el acero, con productos de alta calidad y bajos en emisiones. Se cuentan con apoyos para otras dos importantes leyes al respecto: La Ley Bipartidista de Innovación en Asfalto y Concreto y la Ley PROVE IT.
Alternativas energéticas
La utilización de tecnologías de perforación avanzada, desarrolladas inicialmente por el sector del petróleo y el gas, se ha transformado en el aprovechamiento de la temperatura de la Tierra para la generación de energía geotérmica de próxima generación. Los estados del oeste republicano del Congreso apoyan esta propuesta de ley, que se centra en reformar los permisos geotérmicos a través de la Ley HEATS.
La energía nuclear también cuenta con el apoyo de los republicanos y demócratas debido a su potencial bajo en carbono. El Congreso aprobó, a principios de 2024, la Ley ADVANCE, que incluye incentivos para el desarrollo de nuevas tecnologías nucleares. No debemos olvidar que Bill Gates vio truncada toda su inversión en nuevos diseños de plantas nucleares debido a los límites legislativos y la guerra comercial iniciada por Trump con China.
El motor empresarial
Bajo la presidencia de Trump, la sostenibilidad en las corporaciones de los Estados Unidos continuó creciendo. Este ha sido un proceso largo, pero las corporaciones no tienen intención de abandonarlo.
Casi la mitad de las principales empresas del país cuentan con planes y objetivos de emisiones netas cero. Los derechos de los inversores que deseen poner su dinero en espacios financieros comprometidos con la responsabilidad climática también tienen voz.
Gobernanza: La acción climática seguirá
El término “gobernanza” fue acuñado en el fragor de la defensa neoliberal, pero los representantes de esa misma tendencia, como es el caso de Trump, también encontrarán a oponentes que no se desalentarán por el liderazgo del Ejecutivo de los Estados Unidos, dentro de los demás actores.
Los pueblos originarios, los empresarios comprometidos y los políticos de ambos partidos seguirán trabajando, pese a los desaciertos e incertidumbres del liderazgo presidencial. Así es como la humanidad ha actuado siempre.