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Con su inmenso potencial energético, Itaipú fue concebida para ser un pilar económico y energético para ambos países. Sin embargo, la gestión y los acuerdos relacionados han generado desigualdades significativas, beneficiando principalmente a intereses externos, particularmente de empresas y bancos extranjeros asentados en Brasil, a expensas de un desarrollo nacional.
Por su magnitud, el impacto económico y político de Itaipú ha sido -y sigue siendo- mayor en Paraguay. Su naturaleza de entidad por fuera del Estado le ha servido para fungir de caja de uso discrecional de fondos de gran cuantía a los gobiernos de turno, mayores incluso a las inversiones públicas en ciertas zonas.
El gobierno actual, en su proceso de concentración de fondos -como se vio en casos emblemáticos como las cajas de jubilaciones y el Programa Hambre Cero- no ha sido la excepción.
Este año 2024 se han cerrado pasos claves dentro del proceso de reingeniería de Itaipú con base en la revisión del Anexo C, en absoluto secretismo y careciendo de todo mecanismo de participación y consulta ciudadana.
Para fines de diciembre se contempla la revisión del Anexo C por parte de ambos gobiernos, cronograma confirmado a la fecha de cierre del presente artículo.
Dónde estamos en la renegociación de Itaipú al 2024
El 2024 representa un año crucial para Paraguay, con la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú en el centro de la agenda nacional. Sin embargo, este proceso está marcado por una preocupante falta de transparencia y una estrategia gubernamental no clara.
El presidente Santiago Peña y su equipo han adoptado un enfoque reservado, comunicando decisiones de forma esporádica y en ocasiones con información distorsionada, sin un proceso de consulta pública ni participación ciudadana.
Tras la firma del Acta de Entendimiento entre Paraguay y Brasil, que fijaba como fecha límite el 31 de diciembre de este año para la revisión del Anexo C, el gobierno permaneció en silencio hasta principios de noviembre.
Finalmente, el 7 de noviembre, el canciller brasileño y el Ministro de Minas y Energía de Brasil se reunieron con el presidente Peña, acordando una agenda de reuniones semanales para concluir las negociaciones antes de fin de año.
Según el cronograma oficial del gobierno, para fin de este año de 2024 se tendrían resueltas las negociaciones con el Brasil en torno al Anexo C del Tratado de Itaipú.
Este es un momento clave que se hizo esperar 50 años, tras cumplirse los 50 años de la firma del Tratado, y terminarse de pagar la deuda tomada originalmente para la construcción de la represa.
Si bien ambos hitos fueron alcanzados el año pasado, en el 2023, recién hace un par de meses el gobierno anunció oficialmente el inicio del proceso, luego de que se definiera la tarifa de Itaipú para el periodo 2024-2026.
Los aspectos claves van mucho más allá del valor de la tarifa y mucho más allá del 2026: las condiciones de adquisición y comercialización de la energía generada en Itaipú – incluyendo quién (es) tiene (n) la potestad y preferencia para hacerlo; así como las disposiciones sobre el destino de la energía no utilizada (es decir, disposiciones sobre el derecho de cesión de energía), entre otros temas.
Poner la lupa
Adoptar una perspectiva integral sobre Itaipú va más allá de su función como generadora de energía; implica considerar su impacto en el desarrollo económico, social y ambiental de Paraguay.
La revisión del Anexo C es una oportunidad histórica para disponer de más y mejores recursos orientados al desarrollo nacional, siempre que se mantenga una visión amplia y de largo plazo.
Esto exige ir más allá de los valores nominales y priorizar un plan que contemple el bienestar de las futuras generaciones.
Esta mirada preventiva y estratégica es clave para evitar caer en promesas vacías y asegurar que Itaipú realmente beneficie al país en toda su dimensión.
Mantengamos a Itaipú bajo la lupa, y que la energía, el territorio y los recursos se orienten efectivamente al desarrollo nacional.
*Ángeles Ferreira es Doctora Suma Cum Laude en Educación y Sociedad por la Universidad de Barcelona, Magíster en Educación, Ciudadanía y Valores por la Universidad de Barcelona, Cientista Política por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. Especialista en participación y políticas públicas, docente e investigadora, integrante de la Campaña Itaipú Ñane Mba’e.