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Todo el día estamos clamando por tener tomates, locotes, repollo, zanahoria, lechuga y cebollas de producción local que sea un poco natural y ecológica. Contamos con tierra y agua, nuestro suelo es muy fértil y queremos también que termine el contrabando y el gobierno apoye este trabajo.
Los representantes de Caaguazú, Guairá y Central, se instalaron enfrente del Ministerio y se quejaron por la situación que les toca y que es un perjuicio muy grande para ellos y para la gente.
Además de que el gobierno no apoya tampoco la sociedad ayuda en consumir grandes cantidades de estos alimentos que ‘contienen vitaminas y minerales. O preferimos comprar de súper y despensas los que ingresan de contrabando a otros precios. Nosotros tenemos que aprender a disminuir el consumo de la carne y agregar más ensaladas en los menús, también en escuelas y colegios en los almuerzos. Este tema de la nutrición saludable y natural lo tenemos que abordar en las casas y las instituciones. Algo tan básico y fundamental para cuidar la salud y evitar enfermedades. Es un capítulo pendiente del ministerio de salud y de educación.
También en vez de apoyar a grandes sojeros y ganaderos que destruyen toda la flora y fauna existentes en los inmensos bosques del Paraguay, hay que atender a esos campesinos que vinieron a hacerse oír sus voces de protesta, ya que ellos se dedican a la horticultura y les da de comer familia con este trabajo. Necesitan de una correcta política de que se les dé semillas y les den préstamos en caso de sequías o heladas. Ahora mismo, los cambios climáticos están causando desastres en el mundo entero y esto afecta el cultivo. El Ministro Jiménez tiene que sentarse a dialogar con nuestros compatriotas. O dejen de votar por los personajes que no solucionan sus problemas y no escuchan sus inquietudes.
Bien el gobierno puede comprar toda la producción de los campesinos y mandar a hacer salsas de los tomates para que no se pudran. O que usemos las cebollas y los repollos para hacer exquisiteces en bares y restaurantes importantes, ya que contamos con grandes chef y maestros en platos nacionales e internacionales. Si quieren hacer bien las cosas hay demasiadas formas de llevar a cabo. Los medios de comunicación pueden aportar también. Salen fascículos de alimentos vegetarianos todo el tiempo y los nutricionistas hablan de consumir más vegetales y menos productos elaborados por las industrias para vivir más y mejor. Todo es cuestión de educación y de cambiar el estilo de vida.
Pedimos encarecidamente que el ministro encuentre la respuesta correcta. Nuestro país es riquísimo en productos de horticultura. Ojalá podamos valorar estos alimentos comprando de los campesinos a buen precio. Tenemos que enseñar a los hijos a consumir estos productos. No tenemos que comprar cosas de contrabando. Todos tenemos que aprender a tener una huertita y criar gallinas. Los campesinos producen sus alimentos y los venden. Tenemos que apreciar eso y no permitir que se pierdan por falta de compradores.