Cargando...
El verdadero objetivo de aquella Comisión era claro desde su inicio: asegurar que los fondos de Itaipú terminaran en manos de los mismos sectores privilegiados, determinar quién comercializaría la energía, qué negocios de contrabando o narcotráfico se verían favorecidos con el territorio binacional, y qué nuevos esquemas de corrupción nacerían. Todo esto, bajo el manto de la impunidad.
La designación de Hernán Rivas
Hoy, en 2024, seguimos viendo cómo se mueve esta maquinaria en la sombra. Hace apenas dos días, la prensa anunció la designación de Hernán Rivas como miembro de la Comisión Nacional de Itaipú, encargada de estudiar y dar seguimiento a las negociaciones de la revisión del Anexo C. Sí, el mismo Hernán Rivas que enfrenta investigaciones por la posible falsificación de su título universitario. Un hombre que, hasta la fecha, no ha demostrado tener ninguna experiencia o participación significativa en los temas relacionados a Itaipú.
Esta designación nos deja más preguntas que respuestas. ¿Por qué alguien con un historial tan cuestionado es colocado en un puesto de tanta relevancia? ¿Qué está sucediendo realmente en esas negociaciones que permanecen en el más absoluto silencio?
Lo que vemos es que se sigue una agenda de facto, en la que no hay espacio para el diálogo o la participación ciudadana. Las decisiones se toman entre bastidores, asegurando que los mismos intereses que dominaban en el gobierno anterior, vinculados al narcotráfico y la corrupción, continúen controlando el destino de Itaipú.
El silencio que esconde el futuro
Mientras el gobierno permanece callado y la ciudadanía es mantenida al margen, se siguen tomando decisiones que tendrán un impacto irreversible en el futuro de nuestro país. El escenario que se está preparando no es alentador. Lo que se está gestando en la oscuridad difícilmente traerá beneficios reales para Paraguay.
Sin embargo, a pesar de todo este humo y la impunidad que parece rodear cada paso en estas negociaciones, todavía hay esperanza. Más temprano que tarde, algo positivo surgirá. Y es aquí donde debemos actuar.
Un nuevo rumbo para Itaipú: Lo que realmente importa
La oportunidad que representa Itaipú debe traducirse en mejoras significativas para el país y su gente. Para ello, es imperativo garantizar un mayor control y participación en las decisiones que afectan a la entidad binacional. El primer paso es aumentar la apertura, la transparencia y el control ciudadano sobre los asuntos relacionados con Itaipú. Es fundamental que la ciudadanía tenga acceso a información clara, espacios de análisis y debate, y la posibilidad de participar en la toma de decisiones.
Asimismo, debemos replantear el modelo de gobernanza de la entidad, para permitir un ejercicio real de soberanía por parte de los Estados parte, especialmente Paraguay. Esto implica un control efectivo sobre los recursos energéticos, financieros y territoriales que integran la entidad, así como una gestión transparente y una fiscalización rigurosa de las decisiones y procesos.
Conclusión: recuperar Itaipú
Aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo. El futuro de Itaipú no debe seguir siendo decidido por unos pocos en la sombra. Es el momento de unirnos como sociedad, de abrir espacios de diálogo y exigir una mayor transparencia en las negociaciones. Sólo así podremos asegurar que los beneficios de esta oportunidad histórica se traduzcan en un mejor futuro para todo Paraguay
*Doctora en Educación por la Universidad de Barcelona, Máster en Educación y ciudadanía, Cientista política por la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”. Docente e Investigadora. Miembro de la Campaña Itaipú Ñane Mba´e.