Política y Día del libro paraguayo

Desde 1980 venimos celebrando cada 25 de junio el día del libro paraguayo en conmemoración a la fecha en que el historiador Ruy Díaz de Guzmán terminó su “Anales del descubrimiento población y conquista del Rio de la Plata”. Esta ocasión se aprovecha para realizar ferias de libros y presentaciones de nuevas obras. Así mismo es una oportunidad para fomentar la lectura y llevar a cabo diversas actividades culturales.

Cargando...

Las escuelas y los colegios celebran el día para leer cuentos y poesías. Representar teatro en guaraní y escribir obras para concursos literarios. Es muy importante que apoyemos todos ya que la iniciativa del ministro de Educación y Ciencias actual desde que asumió la cartera es promover la lectura y llevar bibliotecas a todo el país. Algo que hacía mucha falta y viene a llenar un gran vacío.

Promover la lectura es promover la cultura. Es despertar a un mundo mágico lleno de conocimientos y aventuras. La inteligencia artificial a través de la tecnología ayuda mucho pero no puede sustituir a ese universo que vivimos en nuestra infancia con los relatos de los abuelos. Esto tenemos que recuperar para avivar la imaginación de los chicos y volver a sentir esos lazos de amor que entablaban con los nietos.

Además si hay muchos libros en las casas los pequeños se verán muy atraídos a la lectura. Más todavía si son coloridos con dibujos brillantes de plantas duendes o animales. A los infantes les fascinan fotos de lunas y estrellas. Arboles y lagunas. Flores y fantasmas. Figuras de mitos y leyendas. Hay relatos maravillosos en los libros e igualmente encontramos magníficos cuentos con carácter humano en internet. Materiales no faltan.

Tenemos muchos autores infantiles y juveniles que escriben y editan todos los días. La cuestión es poner de moda lo que fue un lindo hábito en la niñez. Algo que nunca pudimos olvidar. Augusto Roa Bastos tiene una colección de cuentos y ensayos dirigidos a niños y jóvenes con un lenguaje ameno y sencillo. Traen historias muy cortas y divertidas. Enseñan incluso sobre ecología y rol de la mujer en un vocabulario que se pueda entender porque hay que facilitar los libros según la edad y el grado que se está cursando.

Sería importante descubrir primero cuáles son los temas que más llama la atención de los hijos y alumnos. Si en la casa hay ejemplos de que mamá y papá son adeptos a la lectura los chicos copian esas buenas costumbres. Y el día de mañana repetirán ese hábito con sus chicos. Las maestras tienen un papel fundamental para plantar estas semillas porque deben enviar más a los niños a la biblioteca y que aprendan a amar los libros. Los más grandes cuentan con audio libros que son fantásticos. Rene Ferrer tiene muchas creaciones para pequeños así como las recordadas María Luisa Artecona de Thompsón y Nidia Sanabria de Romero. María Teresa Encina de Miranda y Ely de Mercado que fueron las pioneras en crear la Asociación de literatura infanto juvenil a mediados de los 80. Se reunían los sábados en las plazas para leer los cuentos y representar teatros infantiles por esos espacios públicos. Ellas ya partieron al más allá pero dejaron su legado cultural en lo educativo. Renee Ferrer todavía vive por suerte.

La educación pública debe fomentar los libros creando talleres y academias literarias. Promover los concursos anuales para animar a los estudiantes. Representar esas obras y hacer los casos de relatos en el dulce idioma guaraní. La lectura abre la mente. Enseña a leer y escribir sin errores.

Abre puertas al éxito en la vida y te ayuda a ser despierto y con juicio crítico.

blila.gayoso@hotmail.com

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...