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Las ideologías moldean a los hombres; los hombres elaboran ideologías. Una secuencia peligrosa si es apartada de la empatía. Desde las campañas de difamación hasta la “Solución Final”, un genocidio industrial sistemáticamente planificado, la indiferencia se produjo en las relaciones interpersonales, de acuerdo con leyes que limitaban la espontaneidad.
Atemorizadas, las personas se vieron, de la noche a la mañana, teniendo que luchar por sus vidas. Esta vergüenza surge siempre que prevalecen tendencias extremistas e intolerantes en la esfera cultural, ideológica y política.
Al contrario de lo que muchos cuestionaron, las víctimas perseguidas sí reaccionaron como pudieron ante la cobardía nazi. Y miles de otras personas que no eran blancos directos de los nazis reaccionaron arriesgando sus vidas para salvarlas, en la lucha contra la tiranía.
Incluso después del gran número de víctimas del Holocausto, la historia de la intolerancia y los prejuicios reaparecieron en varias partes del mundo. Cabe destacar que el antisemitismo no ha desaparecido. La existencia del Estado de Israel busca reafirmar el derecho de los judíos a la autodeterminación, de acuerdo con las directrices políticas internacionales. Pero, desde 1948, este reconocimiento ha sido cuestionado mediante repeticiones de campañas prejuiciosas contra los judíos, como ocurrió antes y durante el Holocausto.
En el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, tenemos el deber de hablar de la mayor masacre a judíos y no judíos perpetrada en un solo día desde el Holocausto. El 7/10/2023 pasó a la historia no sólo para el pueblo judío, sino también para toda la cultura occidental como una advertencia para que el mundo se una en favor de la libertad de expresión y la democracia, valores sin los cuales reina la pura tiranía y el humanismo desaparece.
Las ideologías, que pueden incitar al caos o al orden, deben guiar los valores éticos y regirse por ellos. La repetición de consignas, con el objetivo de escandalizar en lugar de verificar los hechos históricos y los datos de la realidad, sólo intensifica los prejuicios y la intolerancia.
Esta tendencia debe ser combatida para que podamos demostrar que hemos aprendido de la historia del Holocausto, a proporcionar un nuevo nivel político-social para la preservación de la humanidad.
La lucha contra la barbarie se hace con el deber de honrar la memoria, pero también con el esclarecimiento de la historia y la lucha contra su distorsión. Este año, la campaña #WeRemember / #Recordemos del Congreso Judío Latinoamericano se suma a estas reacciones honrando la memoria de las víctimas del odio y creando conciencia sobre el mayor valor para todos: la vida.
*Comisionada para la Memoria del Holocausto del Congreso Judío Latinoamericano