Cargando...
Hay una necesidad apremiante de que se plantee una solución a todos los puntos críticos viales de nuestro país y, con más razón, las avenidas Mcal. Francisco Solano López, Eusebio Ayala, la ruta Mcal. José Félix Estigarribia, la ruta D027, y las que sirven de acceso a nuestra ciudad capital.
Es la carta de presentación del país, por supuesto sin menoscabar a las rutas, y calles del interior, porque no son menos importantes, y también se transita por allí.
El Estado tiene que invertir en la construcción de buenas rutas. Con esa decisión, se podría lograr incluso evitar tantos accidentes de tránsito que suceden por el mal estado de los caminos y, claro, por la imprudencia del que maneja en la vía pública.
Es cierto que somos un país en subdesarrollo, y que hemos pasado por guerras en las que casi fuimos casi borrados del mapa y, que por si fuera poco, nos hemos enfrentado a gobernantes que retrotrajeron al país al punto de estar en estas condiciones.
Pero también es cierto que si existe voluntad política y si se sabe administrar el bien público se puede lograr que el país pueda instalarse nuevamente entre los mejores de la región.
Es momento de que las autoridades apuesten por proyectos buenos, y que escojan a excelentes técnicos que se dediquen a realizar sus trabajos y, sobre todo, que se fortalezcan los equipos de fiscalizadores que realicen en forma el control de todos los trabajos, de manera a garantizar las obras y que duren el mayor tiempo posible.
Las autoridades no pueden seguir inertes y utilizar a diario la Avda. Mcal. López, Avda. Eusebio Ayala, la ruta Mcal. Estigarribia, la ruta D027 y otros importantes caminos, que deben encontrarse en buenas condiciones. No deben seguir asintiendo que estos accesos continúen como están.
No podemos privarnos de vivir en un país hermoso, y que tenga los mejores paseos centrales, con vistas envidiables.
Somos un país rico, y no lo decimos los paraguayos, lo dicen los extranjeros. Así que pongamos a mojar la camiseta y mejoremos el país.
No podemos privar a la generación que empieza a caminar de vivir en el mejor país del mundo con las mejores condiciones posibles.