Inestabilidad en Guairá

La inestabilidad política marcó los últimos dos periodos, toda una década, a la Gobernación de Guairá. Renuncias que no fueron renuncias, intervención, destitución y una seguidilla de gobernadores interinos o autoproclamados. Algunos estuvieron con la lapicera en la mano solo unos días. Los múltiples cambios de timón no solo dejaron una institución débil que, así como ocurrió, puede ser asaltada y tomada.

Cargando...

Obras abandonadas y retrasadas, falta de ejecución presupuestaria y funcionarios que entraban y salían de acuerdo al humor del administrador temporal son otras consecuencias. Además, denuncias de corrupción también ya son una tradición en la Gobernación. Rodolfo Friedmann (ANR), quien estuvo como gobernador en el periodo 2013-2018 y luego fue electo senador, está imputado bajo sospecha de autoadjudicarse contratos del almuerzo escolar. El caso, lastimosamente, está camino al blanqueamiento.

Y su sucesor, Juan Carlos Vera Báez (ANR), fue destituido en octubre pasado porque dilapidó US$ 2 millones de los fondos de emergencia covid que debían haber sido destinados a reactivar la economía tras la pandemia.

Parece que la historia es cíclica y se repite, pero los guaireños no quieren que continúe la inestabilidad y los conflictos político-partidarios. Al menos, esto se tuvo que tener en cuenta en las últimas elecciones.

El nuevo gobernador electo –César Luis Sosa Fariña– es un outsider. Tiene 32 años, entró recién a la política y será el gobernador más joven de este periodo. Si bien contaba con los recursos económicos para financiar su campaña, tuvo otros puntos a su favor. Por ejemplo, se popularizó rápidamente gracias a su padre, César Luis Sosa Aguilar, probablemente el empresario más conocido de Villarrica y del resto del Guairá.

La figura de Cesarito, ligada a la juventud, al trabajo y alejada de la corrupción, creció como la de ningún otro político guaireño. Ganó las internas (fue lo más reñido) y luego las elecciones. Pero viene del sector privado y carece de experiencia en política y en la función pública.

Prometió muchas cosas en su campaña: generación de empleo, oportunidades para las jóvenes, mayor y mejor cobertura de salud, etc. A todo esto, también garantizó que ya no habrá más persecución política en los entes del Estado y que será “el fin de la inestabilidad política en el Guairá”. La historia es cíclica y esperemos que esta vez, en los próximos cinco años, tengamos solo un gobernador.

carlos.avalos@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...