Cargando...
Lo reconocieron sin mucha demora Efraín Alegre, Soledad Núñez, la mayor parte de las figuras referenciales de la Concertación y Emilio Camacho, uno de sus apoderados generales, entre otros.
Para el lunes 1 de mayo a la noche todos los mencionados, excepto Emilio, ya habían cambiado de posición y se habían sumado al criminal fascista Paraguayo Cubas en la intentona golpista de deslegitimar nuestras elecciones, a pesar de que fueron ejemplares.
Llevamos dos semanas en una discusión ridícula, fogoneada por la agrupación nazi Cruzada Nacional, la red de empresas autodenominadas ONG coordinadas por Óscar Ayala Amarilla (Codehupy y sus satélites) y su extendida red mediática.
La discusión es ridícula porque gira y gira y gira y gira sobre la afirmación gratuita realizada por la agrupación nazi según la cual se habría robado el código fuente de los DVD que se usaron en las elecciones, además de la existencia de una programación fraudulenta del chip de votación.
Justicia Electoral despejó mil veces toda duda razonable sobre el tema pero al terminar el último despeje vuelve a aparecer en los medios la misma afirmación gratuita como si no se hubieran despejado las mil veces anteriores las dudas. Y así seguimos machacados por los nazis y sus brazos mediáticos hasta hoy.
El miércoles 3 de mayo Emilio me volvió a confirmar su conformidad con los resultados electorales y el miércoles 10 de mayo el senador electo Rafael Filizzola reveló que el TREP de la Concertación coincidía con el TREP de Justicia Electoral.
El jueves 4, Christian González, otro de los apoderados generales de la Concertación, nos confirmó que “objetivamente no hay nada concreto sobre fraude”.
A pesar de eso, Efraín se sumó de lleno a los nazis en la intentona deslegitimadora. Y creo que Emilio cedió a su fuerte presión, pues firmó con Rubén Ocampo una insólita nota a Justicia Electoral: “…expresamos nuestro repudio por el rechazo ilegal de las reiteradas solicitudes de apertura del sobre nro 4 y de la auditoría independiente del software del sistema informático utilizado en las… elecciones”.
Entrevistamos de nuevo a Emilio el pasado viernes 12 y, para mi sorpresa total, Emilio justificó su cambio con las fantasías de los nazis mil veces despejadas por Justicia Electoral y, sin poder mostrar en qué disposición legal basaban la nota que firmó, sostuvo como argumento la interpretación extensiva de las leyes, prohibida en las democracias y característica de los regímenes fascistas.
¿Qué fuerza poderosa es la que está moviendo a gente normalmente razonable a plegarse a las desmentidas fantasías de los nazis?
Y ahora, en base a fantasías arropadas por la filosofía jurídica del nazismo, estos dos apoderados de Efraín confirman que la intentona por deslegitimar nuestras elecciones se mantiene viento en popa.