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¿Dónde estamos?
El 13 de agosto de este año se cumplen 50 años de la entrada en vigor del Tratado de Itaipú, firmado el 26 de abril de 1973. Con la deuda saldada el 28 de febrero de este año, se cumple lo establecido en el numeral VI del Anexo C del Tratado, y el Anexo será revisado, abriendo la ventana de oportunidad de renegociar todo el Tratado y el esquema de manejo de la entidad.
Itaipú es una enorme fuente de riqueza, mucho más que sólo energía. De 1984 al 2022, produjo 2.900.000 GWh, suficiente para iluminar Paraguay por 145 años. Los fondos que generó desde 1985, ascienden a más de 100.000 millones de dólares. Cuenta con territorio fértil en una localización estratégica, con 1.350 km2 de embalse y miles de hectáreas de reservas.
Para todo ello, Itaipú tiene un esquema de manejo, una estructura jurídico-política de gobernanza, establecida en el Tratado, su Anexo A (estatuto), Anexo B (descripción de instalaciones y obras auxiliares) y Anexo C (bases financieras y de prestación del servicio de electricidad).
¿Qué podemos ganar?
Mirar Itaipú de forma integral nos permite ver todo lo que estamos jugando, y todo lo que podamos ganar. La oportunidad histórica que se abre en este 2023 permite cambiar el rumbo de esta gran riqueza generada, y que pase del bolsillo de unos pocos, al desarrollo de todas y todos.
Ampliar el uso local de nuestra energía, potenciando la industria y la generación de valor agregado. Dejar de exportar energía y madera e importar muebles, y fabricar con mano de obra y bandera tricolor acá. Dejar de exportar materia prima sola, y darle valor agregado. Potenciar las nuevas tecnologías, y la movilidad eléctrica, con buses, autos y trenes eléctricos.
Electrificar todo el país, y potenciar con la energía hidroeléctrica la generación de nuevas fuentes de energía limpia y renovable, terminando con la dependencia del petróleo que importamos de afuera, y cambiando la quema de leña por energía limpia y barata para cada industria y hogar.
A su vez, ampliando la capacidad instalada de Itaipú y promoviendo nuevas fuentes de energía, podemos vender nuestra energía a precio de mercado a Brasil y al extranjero, contando con mayores ingresos a las arcas del Tesoro para la inversión pública.
Los fondos de Itaipú que ingresan al país se pueden multiplicar. En estos 37 años de generación, Paraguay recibió solamente 12.500 millones de los más de 100.000 millones de dólares generados. Ingresando los fondos de Paraguay al Presupuesto General de Gastos de la Nación, y optimizando los costos de la entidad, esto puede crecer de forma exponencial.
Al crecer los fondos, la inversión en educación, salud, ciencia, tecnología y producción, entre otros, puede aumentar. Que ya no falte alimento ni se caigan los techos en las escuelas, que todas tengan infraestructura, computadoras, internet. Que hayan camas e insumos en todos los hospitales. Que crezca la ciencia y la investigación. Que se potencie la producción nacional.
Desafíos
Energía para el desarrollo. Fondos para la inversión. Un manejo soberano y transparente de Itaipú es la llave para este salto de calidad en el desarrollo y en la vida de cada paraguayo y paraguaya. Está en nuestras manos, y es posible.
El próximo gobierno resultante de las elecciones generales del 30 de abril tendrá un enorme desafío en sus manos. La negociación con Brasil es una parte; la construcción de los acuerdos y la implementación de los planes y políticas locales es otra, y principal.
El rol de la ciudadanía en todo esto es clave. El futuro de prosperidad que tenemos por delante, depende de las decisiones y las acciones que tomemos hoy. Construyamos ese nuevo Paraguay de desarrollo y bienestar. Informémonos, interioricémonos, compartamos, y accionemos.
* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com