Cargando...
No conozco otro hospital en peores condiciones que sea tan dolorosamente objeto del desinterés de las superlativamente llamadas autoridades, tan hábiles en fingir interés en un lugar que dejaron a su suerte hace mucho. No será raro ver a uno que otro candidato abogando nuevamente por la causa de construir un hospital nuevo y utilizando esa ajada promesa para sumar algún votante a su causa.
Las votaciones se acercan, nuestro deber cívico nos invita a involucrarnos mediante el voto y más que llevar la cédula a las urnas, llevemos la memoria.
No olvidemos que la salud del Chaco hace años está secuestrada por seccionaleros y zoqueteros de turno que son las y los primeros en aparecer en las fotos con todas las autoridades pero que a la hora del desastre, cuando las aguas inundan los hospitales, cuando no hay medicamentos en los puestos de salud y cuando no reponen las ambulancias descompuestas, no dan la cara.
Mientras tanto, hay parturientas que no pueden llegar a los hospitales, doctores operando con la luz de sus celulares, enfermeros reutilizando productos desechables y personas vulneradas en su derecho de recibir una atención digna.
No olvidemos que cualquier político que olvida a los más desvalidos y a los que no tienen posibilidades ni recursos, más que el voto, no merecen ni el saludo.
Por sobre todo, no olvidemos que el Chaco es abundante en recursos y que lo que falta es que el chaqueño se sacuda más y sea menos “sumiso” para exigir las respuestas que se merece. El cambio comienza por allí, todo lo demás es un cuento chino.