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El Tribunal Electoral Partidario lo designó como candidato por “ganar” sus internas coloradas –celebradas en Guairá el 20 de noviembre– con casi 30.000 votos, ¡algo imposible! Todos los indicios apuntan a que fue un fraude, porque esa cifra es realmente absurda.
Para tener una idea. En las internas del 18 de diciembre acudieron 60.000 colorados a votar en todo el Guairá, lo que representó el 60% de participación. Los locales estaban abarrotados, las filas eran largas y tediosas. Mientras que en las internas del 20 de noviembre supuestamente acudió la mitad de electores que fueron a votar el 18 de diciembre. Y es mentira que hubo un 30% de participación.
En las internas en las que Barreto fue elegido candidato de la ANR, los locales estaban casi vacíos, no había filas y los miembros de mesa tenían mucho tiempo muerto. En otras palabras, hay sospecha de que las papeletas se cargaron, se abultaron, para proyectar la imagen de que Carlos Barreto, en ese entonces una figura de Fuerza Republicana, había juntado 30.000 votos. Honor Colorado no había presentado candidato y los miembros de mesa eran todos del equipo del oficialismo colorado, lo que facilitó el supuesto fraude.
Dar esa imagen arrasadora era importante para Fuerza Republicana, que estaba pensando en las siguientes internas. No sirvió de nada. El diputado Éver Noguera, precandidato a gobernador oficialista, juntó 25.357 votos, mientras que el cartista Cesarito Sosa levantó 34.158. Inicialmente, Honor Colorado insistió en el fraude y sobre los números abultados, algo que cambió ahora, luego del Abrazo Republicano. El cartismo se olvidó de las urnas infladas con papeletas rellenadas y ahora insta también a la población a acudir el domingo a unas elecciones que no tienen sentido práctico.
Técnicamente, Barreto puede ganar solo con un voto. Y si bien es cuestionable el despliegue y gasto absurdo para unas elecciones ya cantadas, es una exigencia establecida en la Constitución. Lo concreto es que la ANR, oficialismo y cartismo quieren llegar al menos a los 30.000 votos atribuidos a Barreto, La pregunta es si van a cargar o no, de vuelta, las urnas con papeletas sin votos.