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Una de las más exitosas muestras de esto es la palabra “progresista” con la que los agentes del Foro Económico Mundial han logrado ser convencionalmente definidos.
Benjamin Whorf, sugirió que el lenguaje condiciona el pensamiento. Y el pensamiento, la acción. Que el lenguaje es un instrumento de poder. Si uno logra instalar en el lenguaje una palabra que defina una posición, juega con ventaja.
Progresista significa: “1. adj. Dicho de una persona o de una colectividad: De ideas y actitudes avanzadas…3. adj. Dicho de un liberal español: Del sector más radical del liberalismo, que se constituyó en partido político. 4. adj. Perteneciente o relativo al partido progresista. Senador, periódico progresista”.
La referencia histórica que trae la definición del diccionario explica el propósito del Foro al apropiarse para etiquetar sus agentes de la palabra “progresista”: la filosofía liberal, que es el sustrato de todas las sociedades democráticas del mundo.
Pero el Foro también en esto es perverso, pues promueve la exacta antítesis del liberalismo: El liberalismo promueve la libertad de expresión, el Foro y sus agentes la niegan y la están demoliendo con la excusa de “combatir los discursos de odio” (1); el liberalismo promueve la inclusión, el Foro y sus agentes la destruyen y la están reemplazando por la segregación (2); el liberalismo promueve la ciencia, el Foro y sus agentes imponen el dogmatismo y la abolición del método científico (3); el liberalismo promueve la incorporación de los desfavorecidos a la sociedad de consumo, el liberalismo promueve la abundancia para todos, Foro y sus agentes están implementado sus planes para restringir el consumo y la producción (4).
Pero a pesar de esas flagrantes contradicciones, el Foro logró apoderarse para él y sus agentes de la palabra “progresista”, aunque no hay nada más reaccionario, retardatario e involucionista que el Foro y sus agentes, cuyo programa explícito es un régimen político corporativo (5), un régimen social como el previo a la Revolución Industrial (6) y un régimen cultural inquisitorial (7).
Es la neolengua de George Orwell (8) convertida en realidad: “Amor significa odio, paz significa guerra” y ahora “progresismo” significa “parque Jurásico”.
El Foro Económico Mundial y sus redes son la organización global totalitaria y mesiánica que más gravemente amenazan la existencia de sociedades libres y democráticas en toda la Historia de los tiempos modernos, ni los comunistas llegaron tan lejos en el propósito de destruir la sociedad abierta.