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“Mi hijo, mi hija, terminaron el colegio, tuvieron clase de guaraní por doce años y no saben ni hablarlo, ni lo entienden’' –afirma un frondoso grupo de padres. “Y no solo no aprenden el guaraní sino que lo odian –afirma otro grupo de padres–, porque deben aprender palabras que no se usan más en el lenguaje comúnmente hablado en la calle; se enfrascan en la gramática y en la escritura, terminando con un rechazo absoluto del idioma”.
Y de los alumnos ni hablemos. Para la mayoría, la clase de guaraní es solo una molestia y una pérdida de tiempo. Se cumplen de mala gana las tareas solo para el examen.
La mayoría de los docentes tampoco tiene una preparación adecuada para la enseñanza de una lengua que, según las diferentes escuelas y regiones del país, es lengua materna para algunos alumnos monolingües guaraní, y segunda lengua para los hispanohablantes.
Algo no funcionó, dicen muchos docentes y entendidos en educación. Hace tiempo que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y la Comisión Nacional de Bilingüismo (CNB) están estudiando nuevas metodologías para que la enseñanza sea eficaz y logre que los alumnos hablen y entiendan el guaraní de la calle, lengua que permita a los profesionales tratar con los que no entienden bien y casi no hablan el castellano.
¡Qué difícil es para un médico que no sabe el guaraní comprender y dar informaciones a un enfermo monolingüe guaraní o con escaso conocimiento del castellano! Lo mismo dígase del ingeniero con los albañiles, con el carpintero, con el pintor, con el electricista; e igualmente sucede con un veterinario que va a una estancia o a una granja a curar los animales y no entiende lo que le dicen los peones.
¿Y los abogados? ¿Y toda otra persona que no es bilingüe, cómo puede comunicarse fluidamente con los demás ciudadanos?
Al pasado miércoles 31 de agosto lo considero un día histórico para la enseñanza del guaraní en las escuelas del Paraguay. Estuve en la Escuela Básica Nº 121 “Ignacio A. Pane” en la calle 33 Proyectada y Rca. Francesa de Asunción; y asistí a una clase de guaraní en un aula del primer grado. Fue una experiencia maravillosa. Una maestra dio una clase de guaraní a los niños con una metodología lúdica, utilizando palabras, imágenes, músicas, cantos, juegos, carteles, dibujos y conversaciones entre los mismos niños. Fue una clase magistral con una metodología que seguramente dará grandes frutos para el aprendizaje del guaraní.
Estuvieron presentes la viceministra del MEC Alcira Sosa y la directora general de Desarrollo Educativo Zulma Morales, que presentaron el enfoque de la enseñanza y aprendizaje comunicativo; este se está implementando y experimentando en varias escuelas del país.
Les felicité a la docente y a las autoridades del MEC que están proponiendo esta metodología, deseando que se extienda pronto a todas las escuelas del país. Paralelamente a esto, habrá que formar también a los docentes en la nueva metodología y acompañarlos adecuadamente. Hay luces en la educación y caminos abiertos para un bilingüismo dinámico y un fortalecimiento cultural del Paraguay.