Condiciones de vida

La semana pasada una bebé murió a 24 horas de nacer, a raíz de una serie de complicaciones. Los familiares denunciaron fallas en la atención médica. Los profesionales por su parte afirman que hubo fallas en los padres por no cumplir con el control prenatal.

Cargando...

La investigación quedó a cargo de la Fiscalía y con sinceridad y pesar debo decir que no hay ninguna esperanza de que la investigación tenga un resultado esclarecedor. El cuerpo de la bebé ni siquiera pudo ser sometido a una autopsia.

Primero porque gracias a nuestro sistema ultracentralista se tenía que llevar hasta Asunción para el procedimiento. Y segundo, porque de los gastos debían encargarse los familiares, le pidieron G. 3.000.000 para el traslado del cuerpo y además debían correr por sus propios gastos de estadía y traslado. Era una suma muy alta para la familia y terminaron desistiendo del procedimiento, que es crucial para determinar la existencia o no de una negligencia médica.

La investigación de esta muerte neonatal deja mucho que desear por el poco interés que se demuestra por la pérdida de una vida humana. Los médicos también estaban más preocupados en buscar alguna falla en la actuación de los padres, en vez de enfocarse en rever la actuación de los médicos que atendieron a la parturienta.

Este no es un caso aislado y más allá del triste desenlace es el reflejo de la situación que atraviesan miles de compatriotas. Cientos de mujeres llevan un embarazo y un parto en condiciones preocupantes. Sin planificación familiar, sin atención médica adecuada, sin una alimentación sana y completa en cuanto a nutrientes.

Se pueden plantear montones de programas asistencialistas y exigir al Estado que se haga cargo, pero esto no es una solución.

Se necesita trabajar para elevar el nivel de vida de estos compatriotas, crear condiciones para que ellos mismos tengan condiciones de hacerse cargo de su vida de manera digna. Llevarles canasta básica cada tanto no les va a cambiar la vida.

Necesitan ser capacitados para aprender algún oficio, derribar las excesivas regulaciones que desanima a cualquier emprendedor, reducir las sobrecargas de impuestos para que tengan la posibilidad de competir más holgadamente en el mercado.

No podemos pedir a familias cuyas prioridades es claramente el sustento diario a ocuparse de algo que pasa a ser secundario como la planificación familiar. Solo mejorando sus condiciones de vida, tendrán la posibilidad de ocuparse de otros aspectos.

tereza.fretes@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...