Cargando...
Lo que el mandatario resaltó es apenas una parte del compromiso asumido ante el pueblo. Las obras viales, sin duda, son de interés para el desarrollo económico y social.
Sin embargo, no se pueden dejar de lado las demás áreas como salud, educación, seguridad y desarrollo social y humano; vivienda y trabajo, esenciales para el crecimiento de un país.
Uno de los problemas que afloran en estos momentos es la inseguridad ciudadana que requiere no solo de atención, sino de planes de prevención y control a fin de garantizar la seguridad y devolver la tranquilidad a la población.
Lo grave es cuando los trabajadores y la ciudadanía en general se sienten inseguros y sin la protección de los organismos competentes.
La democracia es el gobierno del pueblo a través de sus representantes. Significa que el pueblo elige a sus autoridades para ejercer el poder, en representación del pueblo, y administrar los bienes del Estado, con honestidad, implementar planes de trabajo y promover el bien común, sin tener en cuenta banderías políticas.
En la práctica esto no ocurre porque se perdieron las virtudes éticas; los políticos se volvieron prebendarios y clientelistas y una gran mayoría de la ciudadanía depende de los líderes partidarios.
Los planes de Gobierno deben abarcar todas las áreas de desarrollo, sin dejar de lado las prioridades como educación, salud y seguridad. Si bien las obras públicas forman parte de la importancia e interés colectivo, están los demás sectores que no se pueden descuidar.
Hay muchas falencias y necesidades que el Gobierno central junto con los gobiernos departamentales y locales deben poner en práctica a fin de fomentar el desarrollo y procurar salir del estado de postración, mendicante y clientelista.