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Su titular, Arnoldo Wiens, intenta vender a la ciudadanía la idea de una gestión transparente, de trabajo, de logros y crecimiento. Se graba a sí mismo desde la zona de obras para “informar” en redes sociales sobre sus grandes logros en materia de infraestructura. Se promociona buscando sacar el mejor provecho de su posición. Todo un presentador que hace shows, a veces, hasta con algunas lágrimas.
La realidad, sin embargo, es que el espectáculo no se sostiene cuando surgen interrogantes y dudas de parte de la ciudadanía, más allá del mundo virtual donde está acostumbrado a “lucirse” con el producto del dinero de todos los paraguayos (por cierto millonarias deudas). Su estrategia es hablar sin que nadie le cuestione, pregunte ni pida explicaciones.
Hasta ahora no encontramos una posible justificación a esta actitud un tanto despótica, que lleva a un enorme retroceso a la comunicación institucional del ministerio. Solo lleva a suponer que el ministro tiene mucho que ocultar y que, por eso, se niega radicalmente a socializar los temas de interés, principalmente con los periodistas. Imaginamos que como comunicador, por sus antecedentes en los medios, el ministro debería saber que los trabajadores de prensa tenemos interrogantes que requieren de respuestas de las autoridades.
Es lamentable que esta actitud de Arnoldo Wiens nos obligue a los periodistas –que realizamos coberturas diarias en el MOPC–, a que tengamos que recurrir a notas oficiales para recordarle las leyes vigentes en el país, que garantizan el acceso a la información y la libertad de expresión. Empero, seguimos a la espera de respuestas de su parte.
El ministro no puede seguir ignorando a los trabajadores de prensa, ya sea descartando conferencias de prensa o evitando responder sobre diversas cuestiones de su cartera. Como autoridad ejecutora de gastos debe tener la capacidad de contestar todas las interrogantes que surjan, como por ejemplo, por qué el cuñado del Presidente de la República participó de reuniones con una contratista en el MOPC, o por qué se cambió el diseño del puente a Chaco’i, además de varios otros temas que a toda costa quiere pasar por alto. Wiens debe entender que ser un ministro no es como conducir su extinto programa Siglo a Siglo, que le sirvió para posicionarse y catapultarse en la política.