La nueva etapa de Trump en Washington se presenta con cambios legislativos y en las políticas ambientales de los Estados Unidos. Las medidas que podrían adoptarse, siguiendo el ritmo de los discursos de campaña, pueden tener repercusiones negativas para la lucha contra el cambio climático y para una diplomacia climática global que podría debilitarse.
Despedimos al año 2024 en las mismas condiciones o incluso peor que el año anterior. Las calles siguen rotas, persisten los baches, y los caminos cada día más están intransitables. Esta es la realidad que persiste en la ciudad de San Lorenzo.
A los ciudadanos de a pie nos cuesta entender el contrasentido entre el discurso del Gobierno de impulsar una lucha frontal contra el crimen organizado, y el actuar del Poder Judicial, uno de los poderes del Estado, acaso el más importante de ese trípode sobre el que descansa el sistema republicano.
Se va el año 2024 con el que también se esfuman las esperanzas de ver totalmente asfaltada, de no solo quienes habitan esta parte del país, sino también de quienes utilizan habitualmente o no la ruta PY05, tramo Concepción - Pozo Colorado. Se inicia un nuevo año, en que ojalá empiecen los trabajos para la pavimentación de esta muy importante ruta para la zona.
Si hay dos palabras que se repiten mucho en estos días deben ser “cerrar ciclos”, y tal vez sea por la necesidad que sentimos los seres humanos de avanzar a pesar de todo lo que ocurre a nuestro alrededor y que nos ataja, o nos impide seguir adelante.
El Presidente cumplió con eso de “vamos a estar mejor”, pero parcialmente: solo “ellos” están mejor. Los nepobebés, los politiqueros, los hurreros, los corruptos, los narcos, los leales al poder real. El resto espera aún que el Estado cumpla su parte en salud y educación públicas, en seguridad. Y que en el 2025 se sanee moralmente la Nación.