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Aparentemente la cartita de reculada que enviaron anteriormente no convenció ni a Papá Noel y tuvieron que recurrir a presentar este operativo como si se tratase del allanamiento de “Tranquilandia”, el histórico complejo de producción de drogas del difunto narco Pablo Escobar.
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Si bien no es menor la incautación, el dinero y el poder real se mueven tranquilamente en torno a la cocaína y por zonas más urbanas, a la vista de todos... que en esos casos se hagan los ñembo “lente hû” ya es otro cosa.
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Lo que sí, el “zar antidrogas” Jalil Rachid estuvo en primera línea supuestamente encabezando este operativo, que paradójicamente contó con la colaboración de SIU, ayuda que hasta hace poco despreciaba.
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La “bipolaridad” de Rachid evidentemente tiene sus razones y son los que expresa públicamente... esperemos que entre esos motivos para echar a los de la DEA no se encuentre la obligación de someterse al polígrafo periódicamente, que es aparentemente lo que pone nerviosos a varios.
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Eso y que sigan investigando incluso a políticos cartistas, ya que se debe recordar que con la ayuda de la DEA se logró caer “A Ultranza” y sin contemplaciones contra varios allegados al poder de turno.
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Lo más mal pensados no pasaron por alto que durante su visita a Israel, hablaron justamente de fortalecer la “cooperación en seguridad”, justo con uno de los países que tiene más desarrollados sus sistemas de espionaje e inteligencia del mundo.
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Ojo, acá la cuestión no va contra Israel, sino que les conocemos a los “buenos muchachos” del cartismo. No se puede descartar que quieran distanciarse del país del norte, para lograr montar un sistema propio de espionaje político, ya sin el control del buen uso de los equipos, para cuidar a los propios y atacar a gusto a los enemigos.