La Corporación Latinobarómetro, fundada y dirigida por la chilena Marta Lagos, realiza este estudio desde 1995. La edición del 2024 arrojó importantes hallazgos, novedosos muchos de ellos pero también contradictorios. Esta investigación está financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Se analizaron percepciones y actitudes sobre la democracia, la economía, la sociedad en general y los líderes políticos, a través de un estudio de aproximadamente 19.000 entrevistas, en las que ciudadanos de 17 países de América Latina, se refirieron sobre los principales desafíos, problemas y expectativas en diferentes ámbitos de la sociedad.

El documento resume que la democracia, con idas y vueltas, está estable en América Latina. La alternancia en el poder ha mejorado los índices de valoración. Las dictaduras se instalan con dificultad en el poder (Nicaragua, Venezuela y Cuba), mientras una gran cantidad de ciudadanos están cansados por los pocos resultados, abren las puertas a gobiernos autoritarios con la condición de solucionar sus problemas.

La región enfrenta desafíos significativos como la inseguridad y violencia que debilitan la democracia. América Latina es el continente más violento del mundo, con una alta tasa de homicidios. La corrupción y la pérdida de confianza en los partidos políticos afecta la percepción ciudadana sobre las instituciones democráticas, su liderazgo y capacidad de gestión.

Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, aseguró “la mayor debilidad de la democracia latinoamericana es que alrededor de cuatro de cada diez personas piensan que puede funcionar sin partidos políticos, parlamento u oposición”.

Democracia con repunte positivo

El informe destaca un incremento en el apoyo a la democracia. El 52% de los ciudadanos consideró el 2024 a la democracia como la mejor forma de gobierno, a pesar de las dificultades económicas y sociales a consecuencia de la inestabilidad política y las protestas sociales, el impacto de la pandemia, la inseguridad y los desafíos económicos como deuda, poca productividad y volatilidad de los precios de los comodities.

El desempleo en Paraguay el más alto de la región

El desempleo es el problema principal en Paraguay registrando el 18%. Le sigue Panamá con el 15%, mientras que en los demás países de la región se ubica por debajo del 10%.

Por otro lado, se percibe un crecimiento de los problemas económicos durante la última década, pasando del 6% en 2013 al 18% en 2024. Estos problemas están relacionados con temas de la seguridad, la política/corrupción, las políticas sociales en salud, educación, transporte, medio ambiente y otros.

La seguridad se ubica en un segundo lugar con el 22%, problemas de la política y la corrupción en tercer lugar con 16%, y las políticas sociales con el 9%.

Para El Salvador, Bolivia, México, Argentina y Venezuela los índices de preocupación económica son los más elevados, mientras que para Ecuador y Chile la seguridad representa mayor preocupación sobre los problemas económicos.

Satisfacción con la vida

La satisfacción con la vida alcanzó su nivel más alto en 2024. El 79% está muy satisfecho con su vida. Los países que reportan mayor bienestar son Costa Rica, Uruguay, Guatemala y El Salvador con niveles de satisfacción entre 89% y 85%. Colombia, Paraguay, Panamá, República Dominicana, México y Brasil tienen niveles de satisfacción entre 84% y 82%. Mientras que por abajo del promedio están Honduras, Venezuela, Ecuador, Chile y Perú. Bolivia es el país con la más baja satisfacción con la vida.

Cambios leves, radicales y profundos

La mayoría de latinoamericanos sin embargo busca gestionar cambios, ya sean leves, profundos o radicales. Un 35% elige pequeños cambios como una alternativa para solucionar problemas no resueltos, un 29% apuesta por reformas profundas, y un 26% se inclina hacia cambios radicales.

Los países por cambios profundos son Argentina 47%, Chile 44%, Uruguay 41%; mientras que Bolivia 40%, Honduras 38%, Venezuela y Perú 37% y Ecuador 36%, se inclinan hacia cambios radicales.

Apoyo a la democracia y el impacto de nuevos líderes

Entre los 17 países consultados la mayoría de los ciudadanos apuestan por la democracia en un 52%, a un 25% le da lo mismo el tipo de gobierno y un 16% de los ciudadanos siente interés por un gobierno autoritario. Este apoyo de los latinoamericanos por la democracia ha crecido con relación al 2023 y de lejos al 2018, registrado como el peor año de la democracia con el 48%, época en la que se dieron revueltas ciudadanas en Colombia, Chile, Perú, Argentina y Ecuador. La democracia se mantuvo desde entonces con un apoyo bajo el 50% durante la pandemia. Mientras que uno de los picos más altos en apoyo a la democracia fue en el 2010, con el 63%.

El informe señala que la elección de nuevos presidentes en varios países ha revitalizado la confianza en la democracia. La alternancia en el poder fue una de las razones. Entre 2019 y 2024 se dieron más de 19 cambios de gobierno y únicamente en México, Bolivia, Venezuela y Paraguay ganó el oficialismo.

La continuidad del oficialismo en México aumentó en catorce puntos porcentuales, del 35% en 2023 al 49% en 2024. República Dominicana subió del 48% en 2023 al 55%. Otro impacto es Javier Milei con un crecimiento de trece puntos, llegando al 75%, registrándose como el país con el nivel más alto, muy parecido a Panamá, donde hubo alternancia y aumentó en ocho puntos el apoyo a la democracia.

Los 5 países con mejor aprobación histórica de gobierno desde el 2002 son República Dominicana (57), El Salvador (56), Colombia (54), Uruguay (52), Brasil (50) y los tres países con menor aprobación son Paraguay (35), Guatemala (38) y Venezuela (41).

Tendencia hacia el autoritarismo

Si un gobierno autoritario llega al poder y resuelve los problemas es el anhelo en primer lugar de Paraguay con un 70%, Guatemala (67%), El Salvador (62%) y Honduras y Ecuador (61%). El 32% de los latinoamericanos está de acuerdo con deshacerse de las elecciones parlamentarias, principalmente Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú.

Desigualdad social y económica

En 2024 únicamente el 21% de los latinoamericanos dicen que la distribución de la riqueza es justa. El Salvador está en el primer lugar, con un 47% que sostiene que la distribución es justa, seguido por México con un 39%, Dominicana con el 35%, Uruguay 28%, Panamá 27%, Costa Rica 25% y Paraguay 23%. Chile aparece como el país de la región con la distribución de la riqueza menos justa (10%); Argentina (11%) y Bolivia y Venezuela (12%).