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El sector industrial paraguayo, en general, ha demostrado ser el motor de la economía nacional en los últimos años y este 2024 no será la excepción. El ingeniero Enrique Duarte, presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), mencionó en su discurso de fin de año que desde el gremio esperan terminar este año con un crecimiento industrial de alrededor del 3,8%, con un sector secundario de la economía empleando a más de 550.000 personas y representando el 32,1% del producto interno bruto (PIB).
Duarte destacó que el aprendizaje es el mejor activo intangible, e instó a reflexionar sobre las acciones realizadas, mientras se proyecta un 2025 lleno de oportunidades. “Fueron logros positivos para la economía, la colocación fuera del país de deuda pública en guaraníes, la simplificación de procesos y reducción de costos para el comercio exterior, el acuerdo respecto de la tarifa de Itaipú hasta diciembre de 2026, la obtención del anhelado grado de inversión, y el apoyo del Gobierno a la industria metalúrgica nacional, entre otros”.
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Crecimiento y resiliencia
Según el titular, el sector industrial ha demostrado ser un importante generador de empleo, incrementando los ingresos fiscales y cumpliendo con las normativas ambientales. Este desempeño, dijo, ha permitido amortiguar los efectos de las oscilaciones del mercado internacional, fortaleciendo la resiliencia económica del país. Sin embargo, advirtió que estos avances “constituyen una condición necesaria, pero no suficiente para incrementar la tasa de crecimiento económico”.
De acuerdo con datos del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), dentro del segmento directo empleado por la industria, el 65,8% de los trabajadores están empleados por el sector privado, mientras que el 26% trabaja por cuenta propia. Además, el 51,4% de los trabajadores industriales pertenecen a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), mientras que el 20,8% trabaja en grandes empresas, y el resto son cuentapropistas.
Con relación a la fuerza laboral del sector manufacturero paraguayo, la mayoría son jóvenes, ya que el 33,8% tiene menos de 29 años; en tanto que el 36,6% tiene entre 30 y 44 años, el 20,9% tiene entre 45 y 59 años, y el resto corresponde a personas de 60 años en adelante. Cabe destacar que el bono demográfico joven es uno de los principales alicientes para atraer inversión extranjera directa (IED), ya que genera un valor agregado a las operaciones industriales.
Desarrollo industrial
El crecimiento del segmento no solo se refleja en la generación de empleo, sino también en su impacto económico y diversificación de productos. Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), en la última década el sector manufacturero ha mostrado una tendencia al alza, con un incremento promedio de más del 3% en los últimos dos años, lo que acompaña las estimaciones del representante del gremio por acercarse al 4% para culminar el actual ciclo.
Este fortalecimiento y mayor dinámica se apoyan en la diversificación, destacándose la producción de alimentos, confecciones y textiles, productos químicos y farmacéuticos, y tecnología. Además, con el auge y consolidación de las maquiladoras, las exportaciones industriales han superado los US$ 1.000 millones.
Paraguay avanza hacia una mayor industrialización y el Gobierno busca aumentar el número de empresas industriales para generar más empleo e incrementar el volumen de exportaciones paraguayas en el mercado global. Este año, 32 productos paraguayos han ingresado a nuevos mercados, muchos de ellos ya industrializados, lo que demuestra un incremento en la competitividad de las manufacturas nacionales.
Exportaciones industriales
Entre los segmentos con mayor empuje se encuentra la maquila, que ha generado US$ 1.017 millones en términos de exportación de enero a noviembre del 2024, un incremento del 10% con respecto al mismo periodo del año pasado. Tanto las industrias locales, como las internacionales que utilizan el mecanismo del nearshoring en el país, ven oportunidades significativas para expandir sus operaciones y mejorar su competitividad en el mercado global.
Dentro del sector, las categorías de autopartes (28,3%) y la de confecciones y textiles (19,2%) lideran las exportaciones al extranjero. Al cierre de noviembre, el 83% de las exportaciones de las industrias maquiladoras se concentraron finalmente en autopartes, confecciones, productos alimenticios, aluminio y plásticos, llegando principalmente a Brasil (64%), Argentina (11%), Países Bajos (7%), entre otros destinos regionales y un pequeño remanente al resto del mundo.
Al analizar por subagrupaciones, se observa que las exportaciones bajo el concepto de manufacturas de origen agropecuario (MOA) registraron una reducción del 4% con respecto al valor registrado a noviembre de 2023, alcanzando los US$ 3.690 millones. Este comportamiento se explicó, principalmente, por los menores envíos de harina y aceite de soja junto a bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre, según datos del informe de Comercio Exterior del BCP.
Por otra parte, las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) alcanzaron un valor de US$ 1.568,7 millones, con un aumento del 13,1% con respecto a los niveles registrados a noviembre de 2023. Este aumento respondió, esencialmente, a los mayores envíos de aluminio, hilos y cables (autopartes), insecticidas, fungicidas y herbicidas. En términos de volumen, el MOI compensó la caída observada en los envíos de MOA.
Oportunidades y desafíos
La finalización de las negociaciones del acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) representa una oportunidad histórica para transformar y fortalecer la economía. Sin embargo, Duarte enfatizó que aprovechar esta oportunidad requiere perfeccionar la infraestructura, potenciar sectores como el energético, la construcción, farmacéutica, forestal, alimenticia, metalúrgica y autopartes, además de estimular manufacturas con valor agregado y desarrollo social.
“Aceleremos las políticas que robustezcan a las instituciones y mejoren la educación. La finalización de las negociaciones del acuerdo nos ofrece una oportunidad histórica, con el potencial de transformar, fortalecer y posicionar nuestra economía. Esta oportunidad la aprovecharemos si fortalecemos nuestra competitividad”, afirmó Duarte.
A su vez, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, mencionó en la ocasión que los desafíos están presentes, y algunos de ellos al alcance de la mano, como el impulso de la consolidación de la carne porcina en el extranjero. “Debemos consolidar el año que viene el ingreso de la carne porcina, que pase por el Congreso de la República de China (Taiwán), donde vamos a consolidar todo un sector cárnico, teniendo arancel cero e impulsando el sector de una forma muy importante”.
Asimismo, recalcó que se debe seguir apostando con fuerza a los trabajos que está haciendo el Gobierno en el corredor fluvial, la Hidrovía Paraguay – Paraná, además de crear fondos de inversión para que la industria naviera nacional pueda llevar adelante la construcción de unas 3.000 barcazas. “Todo esto con una inversión importante donde es fundamental el desarrollo de fondos industriales de largo plazo, para que los astilleros puedan contratar más profesionales paraguayos y transformar definitivamente a Asunción en la capital de la hidrovía”, apuntó.
Nuevos proyectos para el 2025
Con miras al año entrante, Duarte reveló que la UIP está trabajando en la creación de un Centro de Experiencias Industrial, Comercial y de Servicios, en alianza con el Jockey Club del Paraguay. Este innovador proyecto, que se lanzará en 2025, busca conectar a los paraguayos con visión de futuro y apetito tecnológico. “El futuro no es para quienes esperan, sino para quienes se preparan”, subrayó.
Finalmente, el presidente de la UIP expresó su gratitud hacia los colaboradores, socios y familias que forman parte del gremio, reconociendo el sacrificio y compromiso de todos los que trabajan por un Paraguay con mayor desarrollo industrial. “La coherencia, el trabajo y la educación siempre guiarán nuestro actuar”, concluyó Duarte.