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“Reconocemos la importancia fundamental que tiene la alimentación escolar en el desarrollo integral de los niños y adolescentes de la República del Paraguay, principalmente enfocados al programa Hambre Cero”, afirmó Carlos Carlson, presidente del Gremio de Alimentación Escolar del Paraguay (GAEPY), subrayando el compromiso del gremio con la calidad y la seguridad alimentaria.
La misión de GAEPY
Según su presidente, el gremio se encuentra abierto a incorporar a más empresas que deseen sumarse.
Desde su fundación, GAEPY busca fortalecer el acceso de las instituciones educativas estatales a un servicio de desayuno y almuerzo escolar de calidad, que cumpla con los más altos estándares de nutrición, seguridad alimentaria y gestión ética y responsable.
El enfoque principal del gremio, explicó Carlson, radica en “contribuir al fortalecimiento del sector alimentario en el ámbito escolar, para enfrentar de manera conjunta el gran desafío que constituye la erradicación del hambre en nuestro país y que el trabajo de los miembros del gremio en ese sentido sea un aporte para el desarrollo educativo de nuestras niñas y niños.”
Desafíos y colaboración con el Estado
Entre los retos que enfrenta el gremio, Carlson resaltó que está comprometido a colaborar con el Estado, en cuanto a la transparencia en la gestión de recursos y la mejora continua en la prestación de servicios de alimentación escolar, con el fin de impactar positivamente en la educación y salud de los estudiantes.
Subrayó igualmente la importancia del trabajo conjunto con las autoridades. “El trabajo conjunto entre las empresas, el gobierno nacional y las autoridades locales es fundamental para garantizar que el programa Hambre Cero sea sostenible, eficaz y verdaderamente beneficioso para todos los niños y niñas”, sostuvo.
Promoción de productos locales y saludables
GAEPY también apuesta por fomentar la inclusión de productos locales en los menús escolares. “Como estrategia, en forma conjunta con las autoridades, hemos participado de ruedas de negocios con productores frutihortícolas y productores de Mipymes de cada departamento, pudiendo tener acceso directo y sin intermediación a productos o servicios a un precio justo”, expresó.
El gremio también busca planificar el crecimiento de los productores locales según las necesidades de cada región.
Carlson destacó que, desde la creación del programa Hambre Cero, el gobierno nacional promueve la integración de pequeños productores en la cadena de suministro.
“El Gobierno Nacional ha establecido obligaciones y mecanismos para trabajar con pequeños productores locales con el fin de apoyar y dinamizar la economía en cada región y, a su vez, poder tener productos frescos y de calidad que llegan en forma diaria a todas las escuelas del país”, destacó.
Impacto en el desarrollo y rendimiento académico
Rodolfo Barrios, gerente de GAEPY, reflexiona sobre el impacto de los programas de alimentación escolar en el país y destaca los esfuerzos del gremio en garantizar calidad, accesibilidad y sostenibilidad.
”Desde la implementación de la alimentación escolar en las instituciones educativas, a partir de agosto del presente año, se ha observado un impacto positivo en varios aspectos claves del desarrollo de los alumnos”, reveló.
Para Barrios, en primer lugar, mejoró notablemente la asistencia escolar, debido al beneficio de contar con un desayuno y almuerzo diario y permanente. “Este apoyo alimentario no solo motiva a los estudiantes a asistir con regularidad, sino que también garantiza que estén mejor preparados y concentrados para aprender y participar en las actividades escolares”, refirió.
Otro punto es que la alimentación escolar juega un papel crucial en la educación nutricional, enseñando a los estudiantes la importancia de tener una alimentación saludable.
“A través de este aprendizaje, los niños y niñas adquieren conocimientos que les permiten tomar decisiones más saludables sobre lo que consumen, contribuyendo a su desarrollo integral”, destacó Barrios.
Cuidar cada proceso
Barrios subrayó que todas las empresas proveedoras de alimentación escolar que forman parte del gremio cuentan con un sistema de gestión de calidad ISO9001, lo cual les permite garantizar la trazabilidad de todos los procesos de compra y distribución de los alimentos que son entregados a las escuelas.
Esto luego se traduce en que las cocineras, de acuerdo a los lineamientos de las Buenas Prácticas de Manufactura, puedan elaborar de manera eficiente todos los menús que las empresas ofrecen a diario para los niños y niñas.
Para la compra de los productos a ser utilizados en la elaboración de los platos de comida se garantiza que cumplan con las normas vigentes para la comercialización y distribución que establece el ordenamiento jurídico.
Se califica a cada proveedor de acuerdo a los parámetros de control de los alimentos que finalmente son distribuidos en camiones adecuados para el efecto y así llegar en óptimas condiciones a cada institución educativa.
Logística en zonas rurales y de difícil acceso
El gremio también trabaja para superar desafíos logísticos, especialmente en áreas de difícil acceso. ”Cada integrante del gremio tiene particularidades según la región en la que brinde el servicio de almuerzo escolar, por lo que con la colaboración de los distintos miembros de GAEPY se está llevando a cabo un relevamiento de datos sobre el estado de los caminos por los cuales deben transitar para llegar a cada institución educativa”, explicó.
Este proceso permitirá a las empresas trabajar de cerca con el gobierno y otras entidades relevantes para buscar soluciones que garanticen que cada niño y niña reciba su plato de comida todos los días escolares, sin importar las dificultades logísticas o geográficas que puedan existir en cada zona.
“El compromiso es ir superando los obstáculos que puedan presentarse”, afirmó Barrios.
La importancia del gremio en la economía y la educación
Barrios destacó la relevancia de GAEPY, indicando que los miembros del gremio son conscientes de la responsabilidad social que implica garantizar una nutrición adecuada, saludable y segura en las instituciones educativas del país, por lo que decidieron aunar esfuerzos con el objetivo de asegurar la calidad y la seguridad de los servicios de alimentación que se brindan a los estudiantes paraguayos a través del programa Hambre Cero.
GAEPY tiene como fines principales el bienestar común y el desarrollo del sector de la provisión de alimentación escolar, en consonancia con los principios de responsabilidad social, ética y sostenibilidad.
“Nuestra labor se extiende a lo largo de una cadena de valor inclusiva, que integra a diversos actores fundamentales: la agricultura familiar, las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cocineras, y los proveedores de diversos rubros relacionados con la alimentación escolar”, refirió Barrios.
Esta cadena, que necesariamente va a dinamizar la economía, incluye a diversos actores de la economía nacional, pero son las niñas y los niños finalmente a quienes va dirigida toda la labor que realizan las empresas que forman parte del gremio.
Para el gerente de GAEPY, el trabajo del gremio trasciende el ámbito educativo, fomentando el desarrollo integral de la niñez y contribuyendo al desarrollo económico local, alineado con el principio del interés superior del niño.
“Todo se sustenta en el compromiso con la educación por parte de las empresas proveedoras de alimentación escolar para que ese plato de comida llegue a cada niña y niño diariamente”, concluyó.