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La compañía, que comenzó sus operaciones en noviembre de 1995, ha experimentado una evolución significativa en su estructura, enfoque y alcance, posicionándose como un actor clave en el desarrollo de la industria del acero en Paraguay. Desde sus inicios, la empresa se enfocó en ofrecer productos de alta calidad y servicios que respondieran a las necesidades cambiantes de un sector en expansión.
Con el tiempo, su compromiso con la excelencia y la innovación le permitió diversificar su portafolio y expandir su presencia en el mercado, no solo a nivel nacional, sino también en proyectos de mayor envergadura. La empresa ha participado en importantes proyectos que han marcado el desarrollo del país, contribuyendo a obras públicas emblemáticas como el Puente Héroes del Chaco, la Franja Costera de Pilar, la Costanera de Asunción y el Puente Carmelo Peralta.
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En palabras de Carolina Sánchez, directora ejecutiva del grupo, el cambio de nombre representa mucho más que una simple modificación estética; simboliza una transformación integral que abarca tanto la identidad corporativa como la visión estratégica de la compañía.
“Este cambio no solo fue de nombre, refleja nuestra presencia a lo largo y ancho del país, contando con una cobertura nacional, pudiendo llegar hasta donde nos necesiten, además de nuestra presencia en obras en todo el territorio nacional, acompañando el progreso de la industria”, detalló.
Un legado de crecimiento y consolidación
Desde su fundación, el grupo ha acumulado logros que han cimentado su reputación en el sector. Entre los hitos más destacados se encuentran la apertura de dos sucursales, en Ypacaraí y Villeta, así como la expansión de su planta industrial, inversiones que han permitido a la empresa aumentar su capacidad productiva y responder a la demanda de un mercado en constante evolución.
La compañía también ha apostado por la internacionalización, exportando productos fabricados localmente a varios países del Mercosur, un movimiento que subraya su competitividad más allá de las fronteras nacionales. Además, su participación en obras emblemáticas dentro del mercado local ha reforzado su posición como socio estratégico en proyectos de infraestructura.
Sánchez resaltó que desde el grupo han logrado posicionarse como un referente entre las marcas de la industria del acero, gracias a un enfoque constante en la calidad y la implementación de prácticas innovadoras en sus procesos. A lo largo de los años, la compañía ha fortalecido su papel como líder del segmento, contribuyendo al desarrollo económico nacional y estableciendo estándares de calidad que han redefinido las expectativas del sector.
Innovación como ventaja competitiva
Por otra parte, el impulso innovador ha sido un componente esencial en el éxito de Grupo Aceros Paraguay. La optimización de los procesos productivos se ha convertido en uno de los principales enfoques, permitiendo a la empresa reducir costos y mantener estándares de calidad competitivos a nivel internacional.
Entre las innovaciones más relevantes, Sánchez destacó que la aplicación de procesos, en los cuales se disminuye la cantidad de etapas intermedias, ha sido la más trascendental para optimizar tiempo y costos en los sectores de trefilación, fabricación de clavos, mallas, columnas y varillas laminadas en frío.
Esta estrategia no solo ha mejorado la eficiencia operativa, sino que también ha fortalecido la capacidad de la empresa para ofrecer productos que cumplen con las demandas del mercado global, mientras se alinea con prácticas sostenibles que minimizan su impacto ambiental.
Perspectivas de expansión
Enfocados en su crecimiento, se encuentran en plena expansión de sus instalaciones industriales, lo que les permitirá incrementar su capacidad productiva y optimizar sus procesos. Paralelamente, trabajan en el desarrollo de nuevos productos diseñados para satisfacer las demandas de un mercado en constante evolución.
La diversificación de su portafolio, que incluye soluciones innovadoras y personalizadas, se alinea con la necesidad de responder tanto a las tendencias emergentes como a las expectativas cada vez más exigentes de sus clientes. Este enfoque estratégico refleja su compromiso con la excelencia y su capacidad de adaptarse a un entorno económico dinámico y competitivo.
Asimismo, las exportaciones continúan siendo una prioridad estratégica para la empresa, que busca ampliar su presencia en los mercados extranjeros y consolidar su competitividad en el ámbito regional. Al mismo tiempo, el perfeccionamiento de sus capacidades logísticas permitirá optimizar los tiempos de entrega y mejorar la experiencia del cliente.
“Visualizamos a Aceros consolidado en el mercado con innovaciones permanentes, tanto en productos como en procesos, siendo una empresa sostenible”, afirmó Sánchez.
Compromiso con la calidad y el cliente
Cabe mencionar que el enfoque en la calidad ha sido un distintivo del grupo desde sus inicios, reflejándose en controles rigurosos a lo largo de toda la cadena de producción y en un servicio personalizado, que prioriza la satisfacción del cliente.
Además, la compañía ha dado pasos importantes en la profesionalización de su estructura organizacional, integrando a expertos en diversas áreas para garantizar la continuidad del crecimiento. En este contexto, Sánchez indicó que “la transición generacional se gestiona con objetivos claros: hacia dónde queremos ir y a dónde queremos llegar”.
Proyección a largo plazo
En los próximos 10 años, Grupo Aceros Paraguay planea consolidarse como líder en la región, impulsando la innovación en productos y procesos, mientras que la sostenibilidad seguirá siendo un pilar fundamental, alineando sus prácticas con los estándares internacionales y contribuyendo al desarrollo económico del país.
Desafíos en el sector
La industria del acero en Paraguay ha experimentado un crecimiento importante en los últimos años, consolidándose como un pilar para el desarrollo de la economía. A pesar de ser un mercado relativamente pequeño en comparación con otros países de la región, la demanda de productos siderúrgicos ha crecido significativamente gracias al aumento en la construcción de infraestructura pública y privada. Este dinamismo ha generado oportunidades para ampliar la capacidad instalada del sector, contribuyendo al fortalecimiento de la industria nacional.
El sector también enfrenta desafíos importantes. Aunque Paraguay tiene una base industrial estable, la dependencia de materias primas importadas y la necesidad de modernizar procesos productivos son aspectos que limitan su competitividad. Esto ha impulsado un enfoque hacia la diversificación de productos y la adopción de tecnologías más sostenibles, tendencias globales que se reflejan en el mercado local. La transición hacia métodos de producción más eficientes y menos contaminantes no solo busca reducir costos operativos, sino también alinear la industria con los estándares internacionales de sostenibilidad.
En términos de impacto económico, el acero es un elemento clave en el progreso de Paraguay, generando empleo directo e indirecto y contribuyendo al desarrollo regional, especialmente en áreas cercanas a los principales polos industriales. El sector se encuentra en una etapa de expansión, con inversiones significativas en infraestructura y capacitación de la mano de obra, lo que apunta a consolidar al país como un actor estratégico en el ámbito regional.