Estrategia: el desafío en la “Era Digital”

Hoy en día estrategia y era digital son términos en boca de todos en los ámbitos de los negocios. En la práctica, en las empresas y en la academia.

Adulto mayor y niño juegan al ajedrez.
Adulto mayor y niño juegan al ajedrez.Shutterstock

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Me parece útil entender de dónde vienen los términos. La palabra estrategia tiene su origen en las palabras griegas “stratos”, que se refiere a ejército, y “agein”, que significa guía. Tiene origen militar, plantearse cómo ganar las batallas, pelear, esperar, retirarse, avanzar y, finalmente, vencer.

Hoy día, en forma pacífica el mismo sentido. La estrategia nos indica por qué vamos a ganar. La estrategia es el tipo de plan que nos indica el cómo vamos a ejecutar la acción.

Cómo vamos a competir, cómo nos vamos a posicionar con nuestro producto o nuestro servicio y luego cómo vamos a satisfacer una necesidad logrando ser seleccionados y preferidos.

¿Es imposible separar la estrategia del liderazgo? Un líder sin estrategia es un líder sin rumbo y una estrategia sin liderazgo es un plan sin conductor.

La estrategia tiene que ser comunicada tanto internamente como externamente y debe estar clara para cada uno de los componentes de la organización de manera que deben contribuir.

Es muy común que se hable de un mundo VICA: volátil, incierto, complejo y ambiguo. O de un mundo FANI: frágil, ansioso, no linear e incomprehensible. Estas características han existido siempre en el mundo y sobre todo en los negocios.

Siempre hubo incertidumbre (descubrimiento de América). Complejidad (era del trueque). Incierto (caídas de las bolsas) y así muchos ejemplos más.

Entonces, ¿qué es diferente en la era digital? ¿por qué nos tiene tan ajetreados? Definamos de alguna manera esta “Era”.

La era digital se caracteriza por la rápida evolución y adopción de las tecnologías digitales, que han transformado radicalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.

¿Por qué la estrategia se vería afectada? ¿Por qué el liderazgo también?

La respuesta parece casi obvia, la velocidad de los cambios y la necesidad de adaptarse a nuevas situaciones. Lo que antes demoraba años hoy tarda segundos.

Muchos buscan una estrategia competitiva de diferenciación, y por lo tanto agregar y percibir valor. La comoditización avanza a toda velocidad y rápidamente perdemos nuestras fortalezas competitivas, nos replican rápido y a menor costo.

La necesidad de competir por costos, siendo los de menor precio, hace que tengamos que producir volúmenes que a veces saturan el mercado y no podemos competir.

Y, finalmente, cada vez es más difícil encontrar nichos que podamos explotar por mucho tiempo.

La gran carrera en la “Era Digital” es por una estrategia que nos permita agregar valor y capturar ese valor para beneficio del negocio.

Por lo tanto, el rol del líder es: reconocer que la estrategia es un proceso continuo de aprendizaje interactivo para todos los involucrados.

  • Crear un entorno que favorezca el debate para fortalecer el proceso de aprendizaje.
  • Definir con anticipación las posibles “rampas de salida”, por si algo no funciona.
  • Todo es más rápido, todo es más efímero, todo también puede ser una oportunidad en constante evolución.
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