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El establecimiento es ocupado desde hace cuatro años por alrededor de 350 familias, quienes se encuentran con varios armamentos y suelen ser bastante violentos.
Si bien no hay una fecha fijada para el gran operativo, la Policía Nacional busca estrategia para evitar enfrentamientos que pueda empañar el procedimiento.
Según explicaciones brindadas por el comisario general Alejandro Cano, director de la Cuarta Zona Policial, la orden de desalojo ya se encuentra en manos de la fuerza del orden, pero actualmente se está evaluando para llevar adelante el desalojo, teniendo en cuenta que es un trabajo que requiere un análisis previo.
Alrededor de 1.500 uniformados estarían siendo convocados como para rodear el área de unas 4.500 hectóreas, de los más de 6.000 que cuenta la propiedad. La preocupación mayor es la deforestación y comercialización de maderas sin que haya un control efectivo, aproximadamente 500 hectáreas de área boscosa están siendo arrasadas por los ocupantes irregulares.
Los jefes policiales que participaron de la reunión fueron; los comisarios generales; Luis Cantero y Alejandro Cano directores de la Tercera y Cuarta Zona.
Además de los comisarios principales; Enrique Dario Isasi Galeano, jefe de la Agrupación Especializada, Darío Aguayo, jefe de Policía de Alto Paraná, Fabián Lezcano, jefe de la Fope, Luciano Capdevila, Isabelino Ruiz, jefe de Policía de Canindeyú, jefe de orden de Canindeyú, Pedro Capdevila, jefe de Investigación de Investigación de Delitos de Salto del Guairá y personales de Inteligencia.
La semana pasada un grupo de campesinos armados atropellaron la administración del casco de la agroganadera. Esta zona fue atacada y quemada en marzo del año pasado por el mismo grupo.
Esta vez robaron las estructuras de los tinglados y galpones que quedaron allí por un valor aproximado de G. 200 millones, según los datos.