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Eran cerca de las 12:00 de este domingo. La camioneta Isuzu D-Max del político liberal Nelson Vera Villar se abría paso en un camino vecinal de la compañía Yacuraa. De manera sorpresiva, ocultos en la espesura de un monte, desconocidos abrieron fuego contra el vehículo.
La información fue confirmada a ABC Color por el jefe de Policía del departamento de Caazapá, comisario Fernando Lugo. El lugar en el que se registró el ataque se encuentra a unos 10 kilómetros de la zona urbana de Yuty, un distrito del departamento de Caazapá ubicado a unos 296 kilómetros de Asunción.
El político resultó ileso; sin embargo, las balas alcanzaron al suboficial mayor Diosnel Díaz, quien cumple el papel de custodio del político liberal desde hace ya tiempo. El agente de la Policía recibió al menos tres impactos y tuvo que ser trasladado de urgencia hasta el Hospital Regional de Encarnación, en delicada situación.
De acuerdo a los primeros reportes, Díaz recibió un balazo en el cuello, que le habría atravesado la tráquea, otro en el pecho y uno más a la altura del hombro.
Celia Escobar, secretaria del exintendente y aspirante a la reelección, también recibió un impacto de bala a la altura del brazo, aunque no reviste gravedad, informaron desde la Policía Nacional.
El mismo intendentable informó que él de milagro se encuentra ileso porque desde un montecito le dispararon aparentemente desde cuatro frentes, reportó el corresponsal de ABC Color Antonio Caballero. “Comenzamos a recibir los disparos desde el frente, de los costados y de hacia atrás”, comentó Nelson Vera Villar.
Vera dijo no poder precisar cuántos impactos recibió la camioneta, pero que fueron algo así como cuarenta tiros. “Rociaron la camioneta, el motor, las ruedas, la cabina... La camioneta está llena de agujeros de bala”, manifestó quien también fuera diputado por el departamento de Caazapá en periodos anteriores.
En conversación con ABC Color, el comisario Luis Vera, jefe de orden y seguridad de Caazapá, indicó que los malvivientes usaron armas de calibre 12 y 762 para perpetrar el atentado. Se estima que eran tres a cuatro y que se desplazaban a pie, por lo que luego del atentado se dieron a la fuga utilizando el monte para esconderse.
Vera Villar de hecho ya contaba con varias amenazas en su contra, motivo por el cual se movilizaba a bordo de una camioneta blindada y contaba con personal policial asignado a su custodia.
La Policía desplegó un operativo de rastrillaje en los alrededores del lugar donde se registró el ataque, para tratar de dar con los responsables.