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“¡Se hizo justicia!” fue una de las primeras expresiones de la argentina tras recibir su libertad, y ante las preguntas de la prensa, dijo que se hizo amiga de sus compañeras Mirna Villalba, Cinthia Rolón y Érica O’higgins “¡las amo!”, exclamó y aseguró que volverá para visitarlas.
En otro momento de la improvisada rueda de prensa, Moria dijo que ella esperaba ser llevada a prisión por el proceso que soporta, lo que le expresó a sus abogados, quienes le recomendaron que no venga antes porque no estaban dadas las condiciones “pero yo dije que iba a venir a ponerme a derecho. Yo quiero solucionar esto de cualquier manera, pero yo presentía que terminaba en el penal”.
Dijo además que estar presa no fue “ningún suplicio, en ningún momento me quebré, en ningún momento lloré, pero no por hacerle la superada, soy una mujer de templanza, una mujer equilibrada y se de mi inocencia”, resaltó.
Al contrario, expuso estar en la cárcel “para mí fue absolutamente el aprender a compartir, no es que viva en una nube de glamur, sé lo que es la vida, y con unas compañeras extraordinarias, la directora súper amable, no por yo ser una persona V.I.P., porque yo me considero igual que las demás”.
De esta forma se puso fin a la estadía de la exvedette argentina en la cárcel de Mujeres, quien partirá rumbo a Buenos Aires esta misma noche, para pasar las fiestas con su familia.
Moria Casán primero fue sobreseída por posesión de estupefacientes (cocaína) y hoy aceptó el hecho de robo del que se le acusa, por lo que fue beneficiada con la suspensión condicional del procedimiento por el plazo de dos años, pero deberá donar G. 150 millones a la casa de las Hermanas Vicentinas como reparación del daño. También deberá comparecer trimestralmente ante al juzgado en Paraguay y tiene la obligación de realizarse tratamientos médicos para su adicción a las drogas, lo que deberá informar a la embajada o caso contrario vía currier o digital.