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Hace varios años, familiares de víctimas del Ycuá Bolaños decidieron que el local del siniestrado supermercado, donde 400 personas perdieron la vida hace exactamente nueve años, quede convertido en un centro cultural.
La idea de los familiares es que este centro cultural esté dividido en tres áreas específicas: un santuario, un museo donde estarán expuestas fotografías y otras cosas que quedaron de aquel fatídico 1 de agosto, y un área verde que se aproveche no sólo para actividades de esparcimiento sino que sirva de lugar de entrenamiento para los bomberos voluntarios, quienes fueron actores significativos en aquella tragedia, expresó Cristhian Olmedo, en contacto con ABC Color.
Además, esperan que con ayuda de la Secretaría de Cultura, el centro se transforme en un lugar donde todos los paraguayos y también turistas puedan ingresar para no perder en la memoria lo ocurrido allí.
Ese será un aporte histórico, dijo Olmedo, quien perdió entre las llamas de esa tragedia a su hermana Diana Inés Olmedo, quien ayer debía cumplir 42 años, y a su sobrina Melani Luján.
Sin embargo, para comenzar a desarrollar el proyecto deben esperar a que concluya un proceso legal que avanza lentamente.
Si bien el edificio del supermercado ya fue expropiado a favor del Estado paraguayo en 2010, existe un juicio de fijación de precio por el local entre la Procuraduría General de la República y Juan Pío Paiva, accionista principal del exsupermercado, según explicó a ABC Color la abogada Mariana Denis, quien representa al Estado en dicho proceso.
Una vez que el juicio concluya y la sentencia esté firme y ejecutoriada, el juzgado ordenará la apertura de una cuenta judicial en la que será depositado el monto fijado, y ordenará también a Registros Públicos el traslado de dominio a favor de la institución que se hará cargo del local, en este caso la Secretaría de Cultura, indicó Denis.
Desde hace un mes, las partes aguardan esta sentencia y, según la abogada, tenían la intención de que para este jueves al menos estuviera concluida la demolición del local, pero debido a las demoras procesales ello no fue posible. Agregó que antes de fin de año los familiares de las víctimas deberían poder tomar posesión del lugar.
Olmedo lamentó la negligencia de abogados que hicieron que muchas víctimas no logren ser indemnizadas.
En ese sentido, dijo que ellos fueron manoseados y que ya no confían en la justicia, que, a nueve años del incendio donde murieron 400 personas, mantiene preso solo a uno de los condenados.
Sobre el punto, Olmedo dijo que las penas para los responsables fueron irrisorias, además de que quedaron impunes, a criterio suyo, los exintendentes Martín Burt y Enrique Riera.
Dijo que si no les conceden el local para crear el centro cultural, ello será la consumación del crimen perfecto.
"Si nos arrebatan el local, será como una segunda muerte", dijo, afirmando que temen a las chicanerías que puedan hacer los abogados defensores de los Paiva para evitar que el local sea usado por los familiares de víctimas.