La manifestación con cánticos religiosos y pancartas, se desarrolló en la noche del lunes y estuvo organizado por los componentes del MFC (Movimiento Familiar Cristiano) con la participación de JOFRAMI (Jóvenes Franciscanos Misioneros) y otros referentes católicos de la comunidad.
La caminata pacifica se realizó desde las proximidades del Banco Nacional, por la avenida principal General Caballero, hasta la iglesia San José. Ya en el interior del templo, la hermana Luz Aguirre de la congregación Hijas de las Misericordia, realizó una celebración hasta altas horas de la noche, utilizando algunas citas bíblicas, donde está especificado que Dios creó al hombre y a la mujer para procrearse.
La religiosa señaló que la unión de personas de un mismo sexo no es la voluntad de Dios y que por lo tanto, como hijos de Dios, tenemos que repudiar la idea de legalización de una modalidad que lesiona los principios cristianos. Por otro lado, insistió que nadie tiene derecho a cegar una vida humana, sea mediante el aborto o la eutanasia.
MFC REPUDIA LAS IDEAS DE LA OEA
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En su turno, la Licenciada Reina Barriocanal de Benítez, Coordinadora del MFC (Movimiento Familiar Cristiano) en la Diócesis de Carapeguá, resaltó el contenido de la Resolución numero 033/20014.
En el documento, el Equipo Nacional del MFC presidido por Andrea y Roberto Cubas, resalta que en la Asamblea de la OEA, los proyectos a ser tratados con el lema “Desarrollo con Inclusión Social”, abarcan la legalización del aborto, la eutanasia, así como el matrimonio entre personas del mismo sexo, inclusive con derecho a la adopción por parte de estas parejas unidas en un mal llamado matrimonio.
En la parte resolutiva del MFC reza: “Resuelve repudiar todos los proyectos a ser tratados en la Asamblea de la OEA, que atenten contra la vida desde el momento de su concepción y contra el matrimonio sacramental entre el hombre y la mujer, instituido por Dios como medio de santificación y de procreación”
Por su parte, la supervisora educativa Dulmis Echauri de Duré, significó que el pueblo paraguayo no debe permanecer estático, cuando intereses obscuros desean atentar contra las leyes de Dios.
