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Los ciudadanos autoconvocados se apostaron frente al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados durante la sesión. Mientras coreaban: "¡qué salga la rata!", despidieron con una lluvia de huevos al presidente de esta institución, Enrique Bacchetta, quien se protegió con un paraguas.
“Realmente nosotros entendemos que a las buenas pareciera que ellos no entienden. Nosotros dimos nuestras explicaciones del por qué no queríamos que Enrique Bacchetta asuma la presidencia. Habíamos aclarado que fue la ciudadanía que sacó a Óscar González Daher y con eso queríamos poner fin a la injerencia política desde la presidencia”, manifestó Esther Roa, integrante de la Comisión Escrache.
Aseguró que el legislador no tiene ética ni principios porque se postuló a la titularidad del JEM sin importar que su hermano, Claudio Bacchetta, sea el presidente del Consejo de la Magistratura, con lo que asegura se conformó un clan en el poder.
“Son ellos los que nos están induciendo a tirarles papeles y huevos. Ya es una marca internacional, pareciera que simboliza la lucha de la ciudadanía contra la corrupción y la impunidad”, acotó Roa.
Por su parte, el senador Enrique Bacchetta habló a su salida, momento en el que expresó que no interpreta por qué estas personas se manifiestan. "Yo realmente no entiendo cuál es el problema que tiene esta persona. Creo que es algo personal, creo que hay cuestiones gremiales. Creo que tienen odio hacia mi persona, porque mi actuar es correcto, no he cometido ningún hecho punible", subrayó.
También mencionó algunas cuestiones tratadas en la sesión, entre otras cosas, refirió que removieron a Silvina Figueredo, jueza de Paz de Pedro Juan Caballero (PJC) y José Ariel Diarte, juez penal de garantías de Ciudad del Este.
Además enjuiciaron sin suspensión Kattya Guemura Montenegro, agente fiscal de PJC, a Sady Estela López, jueza penal de PJC y a César Godoy Morales, juez civil y comercial de San Lorenzo.
Agregó que desde la otra semana iniciarán la transmisión de las sesiones. También dijo que van a donar cuatro de los seis móviles con los que cuenta la institución y decidieron renunciar "por unanimidad" al cupo del combustible con que cuentan.