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Los billetes antiguos de G. 50.000 reaparecieron este fin de semana cuando un empresario de nombre Emilio Jacinto González Neira (49) intentó depositar 165 de éstos de la serie C que fueron robados en 2006 y que nunca fueron puestos en circulación por las autoridades en ese momento. El monto total que esta persona quería depositar en el banco Continental de Ciudad del Este fue de G. 8.250.000.
El caso del robo de los billetes en octubre de 2006 tuvo un solo condenado, que ya compurgó su pena, y no fue precisamente por haber robado todo el lote, sino porque en el patio de su casa se encontró una bolsa con 700 billetes de G. 50.000 de la serie “C”, G. 35 millones en total. Se trata del expolicía Fidelino Villaverde, sentenciado a 3 años y 3 meses de prisión, de la que salió en 2010.
Haciendo un repaso, en 2006 circulaban en Paraguay billetes de G. 50.000 con la imagen del Soldado Desconocido de las series “A” y “B”. El Banco Central del Paraguay había hecho un pedido de 10.000.000 de billetes de la serie “C” (100 cajas) a la empresa francesa Francois-Charles Oberthur Fiduciaire. Sin embargo, en el trayecto desde Francia hasta Paraguay se robaron cinco cajas que contenían 250.000 billetes, es decir, G. 12.500 millones. Estos papeles moneda nunca entraron en circulación.
En aquel momento fue muy cuestionada la forma en que se transportó la carga. Los billetes fueron transportados a bordo del barco ‘Alian a Mauá’, de bandera alemana. El trayecto hecho fue desde El Havre (Francia) hasta puerto de Itaguai, en la bahía de Sepetiva, al oeste de Río de Janeiro, donde llegó el 2 de octubre de 2006. El 5 de octubre llegó al puerto de Santos, en el estado de San Pablo; el 6 de octubre, al puerto de Paranaguá, estado de Paraná; el 8 de octubre arribó a Buenos Aires y, finalmente, el 10 de octubre atracó en el puerto de Montevideo. En el Uruguay se hizo el transbordo del contenedor a una embarcación más pequeña, el carguero “Doña Margarita”, propiedad de la Compañía Marítima Paraguaya, para hacer el trayecto fluvial hasta Asunción.
A pesar de que se manejó fuertemente la versión de que el cargamento fue robado en Santos, esto nunca pudo ser esclarecido completamente. Los billetes empezaron a aparecer en la zona del Este y el Norte del país, como ahora. El caso generó hasta un conflicto político contra la entonces presidenta del Banco Central, Mónica Pérez, por los cuestionamientos sobre la seguridad de los billetes.
Un año después, esta misma entidad informó que la empresa francesa repondría el lote completo de billetes de G. 50.000 de nuestro país, reemplazando los circulantes de las series “A” y “B”, y reponiendo los de la serie “C”, que -recordemos- nunca circularon oficialmente. En 2007 se decidió que los billetes tendrían un nuevo diseño con la figura de Agustín Pío Barrios (Mangoré), que son los que circulan ahora.
La Charles Oberthure prometió 26.500.000 unidades de estos nuevos billetes que llegaron entre 2007 y 2008. Los antiguos billetes de las series “A” y “B” circularon en el mercado hasta el 4 de octubre de 2009 y posteriormente eran cambiados en el BCP. Quedaron totalmente fuera de circulación en octubre de 2012.