Cargando...
El grupo había llegado en colectivo hasta la terminal de Ybycuí y posteriormente se trasladadó a bordo de una camioneta fletada hasta el lugar de recreo denominado Salto Minas. Pocos después de haber llegado el niño desapareció, sin que nadie se haya percatado, en medio de las 5 mil hectáreas del parque compuesto por bosques, arroyos y serranías. El caso obligó a que se realizara una intensa basqueada.
UNA NOCHE MUY LARGA
Fue una noche muy larga para los familiares y amigos de Augusto. Sus padres se pasaron rezando e implorando con gritos en los senderos a que volviera el hijo, quien pasó al sexto grado en el colegio Dante Alighieri.
GUAPEADA DE UN ANCIANO
Agustín Solalinde Ramírez (71), quien visita anualmente la zona, se pasó la noche sin poder conciliar el sueño, dolido por la desaparición del niño. Este viernes se levantó temprano y abandonó su camping para emprender la búsqueda. En forma solitaria siguió agua arriba la vera del arroyo Minas, con dirección norte.
En un recodo decide transitar por otro afluente que surca de hacia el sector noroeste y, tras una buena caminata entre aguas y matorrales "como de las manos de Dios", fue a encontrar el objetivo en un arenal, distante menos de 100 metros de un camino vecinal alrededor de las 09:40.
"El hasta divisó el paso de vehículos pero no sabia como salir del lugar", expresa Solalinde, poco después de trasladar a Augusto hasta un sector del lugar de recreo donde entre gritos y llantos hubo una corrida generalizada de los familiares, amigos, policías y bomberos.
Numerosos turistas que acampan en el lugar ya se preparaban para abandonar el lugar; sin embargo, resolvieron seguir disfrutando de los numerosos saltos tras el regreso del niño.